Hospital Psiquiátrico, con deficiencias de 30 años

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

18 de febrero, 2016

“Nunca hemos dicho que está bien el Psiquiátrico, pero no nos llega dinero”, expresó Jorge Eduardo Mendoza Mézquita, titular de la Secretaría de Salud de Yucatán (SSY), al ser cuestionado sobre las declaraciones de Virgina González Torres, secretaria técnica del Consejo Nacional de Salud Mental (CNSM) a [i]La Jornada[/i].

González Torres manifestó que el Hospital Psiquiátrico de Mérida tiene diversas deficiencias, como carencias de ventiladores y mosquiteros, que provocan calor y permiten la entrada de mosquitos; el uso de terapias de electrochoques o la pérdida de privacidad de los pacientes, porque sanitarios y regaderas no están separadas de los pabellones. Aunque no especificó si en Mérida sucede, también señaló comida de mala calidad, el encierro en pabellones o cuartos de aislamiento, y expedientes no actualizados.

Tras participar en un acto público, Mendoza Mézquita declaró ayer que “al hospital le ha faltado mantenimiento, pero al inicio de la administración invertimos en rubros de importancia”. Consecuencia de ello, continuó, 70 por ciento de los pabellones tienen mosquiteros, se cambiaron los pisos, las tuberías y las luces.

En efecto, el Psiquiátrico de Mérida cuenta con mosquiteros en la mayoría de los pabellones, según se constató en visita realizada ayer por [i]La Jornada Maya[/i]. En el exterior de los edificios están los mosquiteros, las ventanas y, al interior del pabellón, celosías de cemento.

El funcionario estatal indicó que el costo de los mosquiteros es de más de un millón de pesos, debido a que el material es de aluminio y la ventana metálica, por lo que se debe construir un cuadro que permita que se abra y cierre. Faltan 400 mil pesos para esa inversión, añadió. “Los recursos del estado son finitos y si ella tiene recursos federales, bienvenidos para hacer inversiones”, enfatizó el titular de la SSY.

González Torres aseguró haber otorgado 7 millones 800 mil pesos en 2015, durante 15 visitas realizadas a la entidad. La secretaría aclaró que ese dinero se destinó a operatividad, salarios y una parte a infraestructura.

La directora del Psiquiátrico, María del Carmen Chim Keb, manifestó que, tras 30 años de poco mantenimiento, apenas desde 2014 se tiene un plan de infraestructura y adecúan los programas, según los lineamientos de la Organización Mundial de la Salud.

En el recorrido a las instalaciones, explicó que actualmente están recuperando los cinco pabellones, uno a uno. En ellos, actualmente hay 100 pacientes ingresados y se cuenta con 160 camas, mencionó. Lo que se pudo observar en la visita es que a las paredes, en donde antes se encontraban las celosías, les han colocado cemento y han sido resanadas, transformadas en pasaplatos.

La directora indicó que uno de esos muros con celosías fue donde la secretaria técnica del CNSM abrió un boquete, a pesar de las solicitudes que no lo hiciera debido a que se trataban de áreas con pacientes en un estatus de crisis. Chim Keb calificó el suceso como “inesperado”.

Sobre la pérdida de privacidad que acusó González Torres, aclaró que debido a que esos baños son utilizados por los pacientes con problemas mentales más críticos, no pueden permitirles estar completamente solos, por el riesgo de que intenten lastimarse o, incluso, suicidarse. Por ello, explicó, los baños tienen muros a la altura de las cabezas, para que los enfermeros, doctores y cuidadores puedan estar atentos, pero al mismo tiempo se les permite una cierta intimidad.

Sobre el uso de electroshocks, apuntó que han sido satanizados, a pesar de que el manual de la Organización Mundial de la Salud (OMS) permite su uso. Desde el 16 de octubre no se utilizan en el Psiquiátrico de Mérida, tras la solicitud de González Torres, comentó.

La terapia electro-convulsiva, nombre que debe ser utilizado, se utiliza como alternativa a los medicamentos, hasta se recomienda en mujeres embarazadas para evitar reacciones químicas en los fetos, señaló. Se realiza con el visto bueno de dos psiquiatras que tienen que firmar, añadió.

Aclaró que no es un castigo, sino una vía alterna para tratamientos neurales como la esquizofrenia o la bipolaridad y su uso se hace con anestesia, tal como dicta la norma de la OMS.

[h2]Fomentar autosuficiencia[/h2]

La directora del Hospital Psiquiátrico de Mérida destacó la labor que realizan con el Modelo Miguel Hidalgo, el cual es priorizado para la atención a los pacientes.

“Nacido en la década de 1980, se prioriza la reinserción psicosocial, para volverlo funcional. Se hace una terapia dinámica, se evalúa y refuerzan las habilidades”, explicó. Si llevan un avance, los usuarios pueden salir acompañados al parque que está a un lado (el Ecológico de Poniente) o a la tienda y utilizar ropa normal, no batas clínicas, apuntó.

Expresó que se promueven las habilidades manuales entre los pacientes para facilitar su reincorporación a la sociedad y al mercado laboral. Tienen una tienda en el interior del hospital para que, con la remuneración ganada por las manualidades o vegetales cosechados en los talleres, puedan adquirir los productos en venta, comentó.

También existe una biblioteca en la que pueden adquirir libros y revistas para leer, siendo los más solicitados las ediciones del [i]National Geographic[/i] y [i]El Periquillo Sarniento[/i], de José Joaquín Fernández Lizardi.

Sin embargo, los pacientes son estigmatizados por la sociedad y hasta sus familias, declaró Chim Keb. Al hospital llegan en crisis, con descompensaciones, por lo que se les evalúa y si requieren atención psiquiátrica, un expediente se abre y se les otorga un carnet, comentó. También hay quienes deben ser ingresados, agregó.

Al ser dados de alta porque han recuperado la estabilidad, retornan a sus hogares, pero en ocasiones sucede que son violentados y estigmatizados por sus parientes, expresó. Ante esa situación, es fundamental el trabajar, a través de la información, con la sociedad, para erradicar los prejuicios existentes contra las enfermedades mentales, enfatizó.

Declaró que en el Psiquiátrico se trabaja con grupos psicoeducativos para que los familiares aprendan del manejo de los pacientes en el hogar.