Mérida es un museo

Paul Antoine Matos
Foto Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

16 de febrero, 2016

El modelo de asociación pública-privada del Gran Museo del Mundo Maya, inédito en América Latina, tiene la capacidad de replicarse en el futuro, como un proyecto de desarrollo integral, que además conjunta la tecnología, declaró ayer Jorge Esma Bazán, principal impulsor de ese recinto y director del Instituto de Historia y Museos de Yucatán (IHMY).

En la celebración del tercer aniversario de la inauguración del lugar, Salvador Lara, representante e inversor de Grupo Hermes, que se encargó de su construcción y cuyo presidente y director general es el político Carlos Hank Rhon, afirmó que dicho modelo permite mantener las instalaciones en buen estado. Esa característica lo hace replicable en todo el país, tal como sucedió recientemente con el Museo Internacional Barroco, inaugurado a principios de mes, en Puebla.

El Gran Museo del Mundo Maya costó 800 millones de pesos, aunque en un inicio se contempló que serían 410 millones. De acuerdo con el contrato entre Grupo Hermes y el gobierno de Yucatán, la empresa está comprometida, durante los próximos 17 años, a prestar los servicios en estacionamiento, fumigación, telecomunicaciones, limpieza, jardinería, seguridad y vigilancia.

Antonio Crestani, director general de Vinculación Cultural de la recién creada Secretaría de Cultura federal, dijo que el concepto “es punta de lanza” en la infraestructura cultural mexicana, al conjugarse con el uso de tecnologías, necesario por el auge de los celulares y las computadoras.

El empresario cultural, Rodolfo Cobos Argüelles, del Teatro Fantasio y del Centro Cultural Dante, indicó que el modelo público-privado ha permitido a empresarios acercarse al desarrollo cultural e invertir en el mismo.

Mientras que el director y fundador de la Feria Internacional de la Lectura de Yucatán (FILEY), Rafael Morcillo López, declaró que “es un modelo que en el primer mundo funciona bien, pues se comparten tanto inversiones como riesgos; hay que aplaudir a la iniciativa privada que está dispuesta a invertir en la cultura”, y abundó: “la cultura no debe ser un show, sino complemento en la formación del ser humano; es necesario hacer un círculo virtuoso y olvidarnos del orgullo”. Consideró que es benéfico ante un panorama económico complicado, en el que la política decide recortar presupuestos, principalmente en cultura.

Esma Bazán señaló que tiene la responsabilidad de establecer a Mérida como la “ciudad de los museos”, haciendo a un lado la desunión de los distintos involucrados; es necesario reiterar el gran bagaje cultural de la ciudad, que será en 2017 Capital Americana de la Cultura, así como la sede del Festival Internacional de la Cultura Maya (FICMaya).

“Mérida, por sí misma, es un museo con casas, arquitectura, calles, vestuarios y gastronomía. Es un museo de 474 años, con centros interactivos, didácticos, pedagógicos y de divulgación cultural”, expresó.

El representante de la Secretaría de Cultura expresó que el año pasado la Federación destinó 300 millones de pesos para Yucatán en ese rubro, cantidad similar que será usada en 2016.