Sasil Sánchez Chan
Foto: Hache Herani
La Jornada Maya
Con la idea de pasar la antorcha a nuevas generaciones y de crear formatos de colaboración entre jóvenes artistas, llegó a Mérida en días pasados, el grupo transnacional La Pocha Nostra, encabezados por Guillermo Gómez-Peña, migrante mexicano radicado en Estados Unidos
La propuesta en la que participan actores, bailarines y escritores, realizó un trabajo intenso durante una semana interactuando con artistas locales en La Rendija Teatro.
El telón del performance se abrió con el objetivo de narrar una crónica de tiempos actuales, tiempos de globalización, de violencia y de migración. En entrevista con [i]La Jornada Maya[/i], Guillermo Gómez-Peña comentó que el taller del grupo performancero tuvo como base la colaboración con 25 artistas yucatecos, para realizar un fotoportafolio y la presentación del perfomance [i]Adán y Eva en tiempos de guerra.[/i]
La Pocha en Mérida, contó con la presencia de Guillermo Gómez-Peña, Nayla Altamirano, Micha Espinosa, Saúl García-López, Norma Flores y el fotógrafo Hache Herani.
[h2]La pedagogía de La Pocha Nostra [/h2]
Inspirar a artistas jóvenes de varios países a cruzar las fronteras que impone la sociedad, el género, las ideologías políticas y estéticas, son los ejes de la pedagogía que la Pocha Nostra propone. Gómez-Peña indicó que la finalidad de la misma, es que haya una comunicación y conexión que cruce cualquier frontera, pues considera que el idioma de los jóvenes va más allá de las limitaciones lingüísticas, sobrepasando los discursos vacuos de los políticos; la comunicación surge a través del arte, el rap, el hip hop, el rock, los murales, etcétera.
Saúl García López pretende establecer un puente, por medio del performance y las artes corporales, para lograr una conexión intercultural entre países y comunidades.
Es posible convertir las diferencias de cada persona en diálogo, y es posible propiciar provocar un cambio positivo que genere esperanza en la humanidad.
La Pocha Nostra, es una tropa multilingüe, que trabaja desde las lenguas indígenas y, también conel español y el inglés. El equipo reúne a cuatro generaciones de artistas.
[h2]La migración y sus fronteras[/h2]
Gomez-Peña lleva 30 años cruzando la frontera norteamericana, de ida y vuelta, a pie, en avión, en sueños, en conversaciones y a través del arte. Eso le ha permitido observar los cambios sociales; él establece una conexión que va desde San Francisco hasta Mérida. “Hay cientos de miles de yucatecos en el norte de California, con experiencias trágicas, sobretodo de los jóvenes; gente que se ve forzada a entrar a la pandilla chicana pero que, al ser deportados, traen consigo los usos y costumbres de ese lugar y eso es muy claro en esta visita”, expresó.
La presencia de la pandilla chicana devasta la fibra social yucateca y Mérida se encuentra en medio de estos nuevos límites que la sociedad plantea. Es por ello que conectar a artistas de diferentes nacionalidades traspasa necesariamente los límites territoriales.
El próximo destino de la Pocha Nostra es Perú, en donde continuarán cruzando fronteras y recreando espacios para tejer realidades descentralizadas que abogan por generaciones autónoma
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