Gobierno de EPN, un “error histórico” reflejado en aumento de energéticos

Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Miércoles 24 de octubre, 2018

Natalia Rosiñol Lizarraga emplea en el restaurante Pilgreen, en el parque Boxito Kalia, a 16 familias. Desde que se incrementaron los cobros por las tarifas energéticas, dejaron de trabajar para tener utilidades. Ahora, sus ingresos se destinan en su mayoría al pago de la luz.

Hace unos meses, Pilgreen pagaba en promedio 12 mil pesos de luz, pero en el último recibo se incrementó a 27 mil pesos. “Nos vemos amenazados porque trabajamos para pagar la renta y la luz, por lo que me atraso con los proveedores, mientras que la nómina se asegura”, declaró en rueda de prensa organizada por la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera (Canirac) Mérida.

Alejandra Pacheco Montero, presidente de la cámara restaurantera, advirtió que por los altos cobros energéticos el sector empresarial, y no sólo los socios de la Canirac, tendrán que cerrar negocios masivamente y realizar despidos, que ponen en riesgo a 60 mil familias yucatecas que dependen de este giro.

Amenazó con que son capaces de ir “hasta las últimas consecuencias” para defender sus ingresos, evitar quiebras y corres a sus empleados, a través de acciones de protesta como apagones en los establecimientos, amparos y demandas.

Ante la situación, exigió a Mauricio Vila Dosal, gobernador de Yucatán, y los legisladores federales, que “metan las manos en el problema que pone en jaque a los empresarios yucatecos. Las autoridades estatales deben ser actores activos, ser nuestra voz. Es el primer llamado que hacemos, de manera masiva”.

“No permitiremos que cobros dejen sin sustento a miles de familia en Yucatán. Estamos dispuestos a llegar a últimas consecuencias”, enfatizó.

Desde hace unos meses, los recibos de luz del sector empresarial llegan elevados debido a las modificaciones en la forma de calcular los cobros por parte de la Comisión Federal de Electricidad (CFE) y la Comisión Reguladora de Energía (CRE), consecuencia de la reforma energética.

“Estamos hartos que la CFE y la CRE nos den atole con el dedo al afirmar qué fórmulas son correctas, qué cobros no están mal calculados. Exigimos solución inmediata o destitución”, amenazó.
“Los empresarios somos los chivos expiatorios de cada gobierno, la carga fiscal y económica es siempre para nosotros, principal generador de empleo; somos los que sostenemos economía local. Basta de llenar las arcas a costa nuestra”, expresó.

“El gobierno federal de Enrique Peña Nieto es un error histórico para el país, la reforma energética un total engaño que se manifiesta en el incremento de energéticos en gasolina, gas LP y energía eléctrica”, declaró.

México ha sufrido robos, Estafa Maestra, la corrupción en Veracruz y Chihuahua, “no es justo que los mexicanos ni los yucatecos paguemos los platos rotos de malas administraciones”, expresó.

“¿Quiere desaparecer a las Pymes? No lo vamos a permitir, somos el 90 por ciento de los empresarios del país. Alzamos la voz y exigimos una respuesta, basta de abuso y engaños. Restauranteros hartos de que suceda”, declaró.

“Quien tiene la sartén por el mango es el gobierno actual. Sabemos que no vamos a tener respuesta alguna, por eso nos dirigimos a las autoridades estatales para solucionar”, afirmó.

[b]Intentos frustrados[/b]

La Canirac y el sector empresarial yucateco ha pasado por diversos intentos de solucionar la situación, pero no hay modificaciones, expresó. Se ha tratado desde diálogos amistosos, hasta la asesoría jurídica, pero no hay solución, mientras tanto, las empresas pierden su patrimonio, comentó.

No hay manera de sobrevivir a esta situación, todas las empresas de Yucatán pasan por esto, indicó. “Todos los días socios vienen a la Cámara, ya no aguantan y advierten que tendrán que cerrar”, declaró la líder empresarial.

Indicó que se organizan para hacer apagones entre restaurantes en señal de protesta, que la gente sea consciente a sociedad para que se den cuenta que es un problema que afecta a todos.
Son 13 mil unidades de alimentos afectadas, que encuentran en la Canirac la oportunidad de organizarse aun cuando no la integran, porque las cabezas a nivel nacional no llegan a acuerdos con la CFe y la CRE.