Espacios de educación especial no están conectados con los regulares: Calderón

Juan Manuel Contreras
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Lunes 15 de octubre, 2018

“No se cerrarán las escuelas de educación especial”, aseguró David Calderón Martín del Campo, presidente ejecutivo de la asociación civil Mexicanos Primero, tras concluir su participación en los foros que organizó el equipo de transición del presidente electo Andrés Manuel López Obrador. El directivo lamentó que la misiva emitida por el departamento jurídico del gobierno del estado haya derivado en un “gran caso de discriminación en términos de información”.

El académico relató que en los últimos días ha sido víctima de ataques en redes sociales, acusándolo de apoyar el proyecto de “cerrar los centros de educación especial”, luego de que la Suprema Corte decretara que éstos son “discriminatorios”.

“La sentencia de la Suprema Corte indica que no puede considerarse dos sistemas segregados; es decir, que no hay dos tipos de personas: las ‘normales’ y las que sufren alguna discapacidad. Sólo hay personas, y acorde a sus necesidades, la educación debe responder a ellas según su condición”, aclaró.

Agregó que la que es discriminatoria es la visión en la que se quiere sólo defender el propio puesto, sin haber siquiera leído la sentencia.

“Entiendo que en Yucatán hubo un mensaje por parte del Departamento Jurídico de la Secretaría de Educación y éste propició mucha confusión, ya que les dijeron que
esto tendría consecuencias inmediatas, lo que suena muy amenazante. Me imagino que varios maestros de los CAM y de los USAER se sintieron agraviados en peligro”, añadió.

Calderón Martín del Campo explicó que la postura de Mexicanos Primero jamás será la de acabar con los CAM y USAER, sino al contrario. “Necesitan fortalecerse y multiplicarse. El problema no es que existan espacios de educación especial, sino que éstos no estén conectados con los espacios de educación regular”, expuso.

Detalló que el CAM fue creado precisamente para que exista una etapa intermedia entre una atención especializada para la posterior integración a un grupo regular, sobre todo porque la educación especial siempre ha estado sub financiada y con infraestructura inadecuada.

“La idea es que siempre haya esa interacción entre el sistema mayoritario y el sistema en donde se requieren apoyos específicos. Entonces, precisamente por la diversidad y contra la discriminación, vamos a pelear para que no sean dos sistemas”, añadió.

Precisó que no se trata de decir “pobrecitos de ellos, que tengan sus maestros especiales”, pues consideró que es un planteamiento “asistencialista, desdeñoso, y soberbio que no entiende que la condición de discapacidad es social y que todos tenemos distintos grados de discapacidad.

“Tenemos que hacer que la gente se acostumbre a que llegue a la escuela un chico con Asperger o con algún tipo de lesión cerebral severa que le hace tener bajo tono muscular, y que a todos nos parezca común y corriente que se integren al grupo dos o tres veces a la semana. Aprender con él y de él”, subrayó.

El profesor aclaró que no se trata de “una por otra” y mucho menos el cierre de los institutos; tampoco de que los docentes pierdan su empleo, y lamentó que la mal coordinada visión del Departamento Jurídico de la Segey haya propiciado el malentendido.

“Lo que los profesores no deben temer es a perder su lugar, sino más bien, hacerse partícipes de la discusión para que se reconozca su trabajo, estén mejor pagados y colocados en paralelo a los profesores de educación regular; para que no sean vistos como un grupo de especialistas que tenemos para los niños de otros que no son como los nuestros”, finalizó.