Rolando Zapata se despide del Palacio de Gobierno

Jafet Kantún
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Domingo 30 de septiembre, 2018

54 minutos duró la calma en lo que fue la despedida de Rolando Zapata Bello del Palacio de Gobierno.

Desde las 6:30 de la tarde de este domingo, hora citada para que todos los amigos y compañeros de trabajo del ex gobernador lo despidan en la sede del Poder Ejecutivo estatal, los asistentes comenzaron a llegar poco a poco.

Fue alrededor de esa hora que la primera autoridad estatal, el director del Instituto del Deporte de Yucatán, Juan Sosa Puerto, llegó al Palacio. Después llegó la Secretaria General de Gobierno, Martha Góngora Sánchez.

Durante los minutos siguientes, amigos, compañeros y conocidos de Rolando Zapata se congregaron en el Salón de la Historia y en el pasillo que da a este, en el segundo piso del edificio.

Con ambiente relajado, autoridades despedían la administración del gobernador priísta. La secretaria general de Gobierno, Martha Góngora Sánchez, con una sonrisa en el rostro, platicaba, con todo y risas, con compañeros de equipo y representantes de los medios de comunicación.

Juan Sosa Puerto, más calmo pero con la misma soltura, saludaba de uno en uno a conocidos dentro del Salón de la Historia. Sólo de vez en cuando, se le veía más rígido, cuando era el objetivo de la lente de algún fotógrafo.

En torno a las 7 de la tarde, Sara Blancarte Canto, cónyuge de Zapata Bello, acompañada de sus hijos Monserrat y [i]Rolo[/i], atravesaron el segundo piso del Palacio de Gobierno, bajo los disparos del flash de los fotógrafos presentes. Después de posar con conocidos, se plantaron frente a las oficinas de la secretaría general de gobierno, mientras compartían bromas, sonreían y esperaban al protagonista de la noche.

Fue a las 7 horas con 24 minutos, que después de una larga y tranquila espera, Rolando Zapata Bello salió de la oficina del gobernador para ser recibido instantáneamente por un mariachi. Abrazado con la presidente del DIF Yucatán, comenzó su despedida escuchando una canción dedicada a él, por ser el “gobernador número uno del país”.

Fue justo en ese momento cuando la tranquilidad se quebró. Desde ese instante y hasta media hora después, el Salón de la Historia, el patio central del Palacio de Gobierno, así como el pasaje que le da entrada, se apoderaron de un duro forcejeo y constantes empujones, para, saludar al gobernador o captar en instantánea la última noche de Zapata Bello en el Palacio.

“En este palacio he dejado todo mi esfuerzo, todo mi entusiasmo, todo mi amor por Yucatán”, definió.

Al terminar el mariachi, el gobernador de Yucatán en estos últimos seis años, ingresó al Salón de la Historia, lugar en donde, sin rumbo determinado fue y regresó una y otra vez, saludando a sus compañeros y dándose largos abrazos con sus amigos. Hasta cuatro veces, el salón se llenó de porras para el gobernador saliente. Y en varias ocasiones más, Rolando Zapata saludó a sus cercanos con visible emoción en el rostro, y palabras inaudibles en confidencia con sus conocidos.

¡Martha! gritó cuando entre la multitud se le acercó la que fue su secretaria general de gobierno en estos últimos años. Misma con la que aprovechó para tomarse una alegre foto grupal.

Tomado de la mano con Sara, y rodeado de sus hijos, emprendió la bajada hacia su salida del edificio. En el patio central, con unidades de la policial estatal, rindió un saludo oficial para luego abrazar más cercanamente a los elementos.

Fue en el pasaje, entrada al Palacio, en donde la agitada celebración culminó.

Con un mensaje de despedida antes de salir del edificio, agradeció a los yucatecos. “Muchas gracias a todo el pueblo de Yucatán por haberme brindado el mayor de los privilegios que he tenido en la vida, que es gobernar a este maravilloso gran estado de Yucatán”, exclamó.

Con un agitado Rolando subido en el travesaño de una camioneta que lo transportaría al municipio de Yaxcabá, gritando ¡Viva Yucatán! a los cuatro vientos, el gobierno de Rolando Zapata Bello vivió su última noche.