Paul Antoine Matos
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya
Mérida, Yucatán
Miércoles 29 de agosto, 2018
El nuevo Hospital Materno Infantil de Yucatán, ubicado al sur de Mérida, registra poca actividad un día después de que abriera sus puertas con la presencia de Sarita Blancarte Canto, presidente del Sistema para el Desarrollo Integral de la Familia (DIF) Yucatán, y el secretario de Salud de Yucatán, Jorge Eduardo Mendoza Mezquita.
Al visitar el nuevo centro médico ayer martes, La Jornada Maya constató que la actividad aún es reducida. Las rejas para ingresar estaban cerradas al público y las mujeres eran trasladadas en vans para consultar. Los camiones del Situr llegan al lugar, pero están vacíos y se van sin recoger pasaje.
Apenas el lunes, el espacio abrió sus puertas con la atención de 80 mujeres, quienes fueron transportadas desde el antiguo Centro Materno, ubicado en el centro de la ciudad, hacia el nuevo lugar, en el sur.
“Me da mucho gusto venir a un lugar que está mejor, más grande, hay más sillas, está más cómodo y me han atendido muy bien, igual que en el otro hospital. Esta es mi sexta cita, todas las pasadas las tuve en el anterior Centro Materno y sí se siente la diferencia, hay más espacio y mi esposo que me acompaña no tiene que esperar parado, hay más sillas, puede sentarse”, comentó María Beatriz Patrón Pech, una de las usuarias, a Blancarte Canto el lunes.
Acudió a un chequeo de rutina junto con su esposo, José Cecilio Moo Dorantes. Durante la revisión, tomaron el peso, midieron el crecimiento del abdomen y colocaron el doppler fetal, que permite medir el ritmo cardiaco del bebé en gestación.
Blancarte Canto constató la puesta en operación de las áreas de consulta externa, laboratorios e imagenología, cuya activación total concluirá en septiembre, como parte de un proceso gradual para mejorar y ampliar los cuidados a este sector de la población.
De acuerdo con el titular de la SSY, el nosocomio deberá entrar en total funcionamiento antes de concluir la administración estatal de Rolando Zapata Bello, el próximo 30 de septiembre. El viejo Centro Materno dejará de funcionar y tendrá que ser el gobierno electo de Mauricio Vila Dosal el que decida a qué se dedicará.
El nuevo edificio incrementará en un 400 por ciento la capacidad del antiguo, pasando de 40 a 160 camas, y contará con dos plantas de emergencia para el funcionamiento de los aires acondicionados y zonas críticas con una autonomía de hasta 36 horas, en caso de requerirlo.
Ubicado al sur de la ciudad y construido con recursos estatales y federales por 739 millones de pesos, se suma al complejo médico de la zona donde se encuentra el Hospital de la Amistad Corea-México para la población infantil, por lo que complementará sus servicios.
El área de urgencias pasará de un consultorio a tres con seis camas, y consulta externa, de siete a 21; de una sala de parto y un par de quirófanos, se tendrá cuatro de cada uno. En el caso de las camas, se aumentará de dos de labor y una de posparto, a 16 en ambos casos; de una de postoperatorio, a 12; de una de observación de urgencias, a seis; de 28 obstétricas, a 40, y de una de aislado, a cinco.
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