Medios pueden generar conciencia o hacer lo contrario: periodistas

Katia Rejón
Foto: Especial
La Jornada Maya

Mérida, Yucatán
Viernes 15 de junio, 2018

“Estamos rodeados de espacios que reproducen lenguaje machista, homofóbico, sexista y como ciudadanos a veces defendemos estos espacios de en nombre de la libertad de expresión lo que son en realidad expresiones de violencia y discriminación”, expresó Giovana Jaspersen, directora del Museo Palacio Cantón, como introducción a la mesa de discusión “Los medios de comunicación: visión y papel en la prevención de la discriminación y la violencia”, integrada por el periodista Leonardo Bastida Aguilar (DEGEDI), la comunicadora Frida Guerrera Villalvazo y el doctor en ciencias de la comunicación, José Gamboa Cetina, en el marco de la Semana Cultural: Diversidad Sexual en el auditorio Manuel Cepeda Peraza de la Universidad Autónoma de Yucatán.

“Los medios de comunicación y las tics tienen un potencial enorme para generar conciencia, información veraz, oportuna y crítica; pero también de hacer todo lo contrario”, agregó la también moderadora, para comenzar con las preguntas que fueron contestadas por los participantes a manera de conversación:

Giovana Jaspersen (GJ): En México, 8 de cada 10 mujeres sufrieron violencia en el noviazgo, hay 7 feminicidios al día y es de los primeros lugares en países de abuso sexual y violencia física. ¿Cuál es el papel que tienen los medios de comunicación en la reproducción de estereotipos de género, amor romántico y violencia contra la mujer?

Leonardo Bastida Aguilar (LBA): Son los principales creadores de estos conceptos. La telenovela, el cine, han sido difusores de la idea del amor romántico. Generalmente se denosta o exagera cuando alguien dice que un vídeo o una canción puede influenciar en la conducta, pero no hay que menoscabar la posibilidad de que estos mensajes se inserten en un imaginario colectivo. Cuando salió la polémica del video musical de Gerardo Ortíz donde quemaba viva a una mujer, dijo que iba en contra de la libertad de expresión censurar el vídeo, y en la organización donde trabajo [Letra S] nos llegó el caso de una mujer quemada de manera similar al mes del video.

Frida Guerrera Villalvazo (FGV): En una ocasión me atreví a criticar al reguetón en mis redes sociales y casi me queman en leña porque decían que no tenía nada que ver la música con la violencia. Me puse a investigar y encontré un sustento sicológico. Cuando era niña oíamos a los niños que le decían a su mamá insultos y la gente se reía, así es ahora con los medios. Esto no es la Rosa de Guadalupe, hemos crecido pensando que si nos quieren, nos harán sufrir y esto no es así.

José Gamboa Cetina (JGC): Influye muchísimo. Diario estamos bombardeados de 10 mil a 12 mil mensajes de diversos medios. Hay que tener claro que no hay medios de comunicación objetivos.

GJ: México ocupa el segundo lugar en crímenes por homofobia de los 25 países de la Organización de Estados Americanos (OEA) ¿de qué manera se deben tratar las noticias erótico-afectivas diferente a la heterosexualidad en los medios dado que sólo parecen influir como morbo o juego?

LBA: Me sigue impresionando que en las noticias de la sección de espectáculos siempre hay personas que salen del closet y las revistas aprovechan para hacer escarnio. El amarillismo en crímenes de violencia hacia la comunidad LGBT tiene cierta condena moral al escribir las notas. De alguna forma se justifica el asesinato porque la víctima era homosexual y suelen pensar que seguramente se quiso insinuar, que se lo buscó. En últimas fechas hay apertura a hacer reportajes LGBT en medios no masivos, pero vemos más a grupos pro familia que a grupos a favor de la diversidad sexual.

JGC: En muchas escuelas privadas, se usan los libros de Carlos Cuauhtémoc Sánchez como libros de texto. En sus novelas lo único válido es la heterosexualidad y el matrimonio, lo demás es pecado. Los medios siguen reproduciendo actitudes homofóbicas, siguen haciendo chisites sobre homosexuales y lesbianas. En Yucatán, a pesar de que dicen que es el estado más seguro, la mitad de los asesinatos son feminicidios y la otra mitad son por homofobia y lo anuncian como crimen pasional.

GJ: ¿Cuál sería el lenguaje y el esquema de un medio de comunicación para que pudiera contribuir a la prevención de la violencia y la discriminación?

LBA: Tenemos que comenzar por la responsabilidad ética, dejar de lado el argumento de la libertad de expresión cuando se hace comentarios misóginos y homofóbicos. La libertad de expresión sí es un derecho ganado que ha costado mucha sangre y sigue haciéndolo, pero cuando se forma parte de un medio de comunicación, hay un código de ética y redacción que deben llevarse a cabo.

FGV: La gente piensa que hay 5 feminicidios al año, a lo mucho, porque los medios masivos deciden cuáles sí pasan y cuáles no. Me dicen que [al exponer los feminicidios] estoy haciendo que la gente se acostumbre, pero no. Es sacar las opiniones de que ellas se lo buscaron.

GJ: ¿Qué hacemos como ciudadanos? ¿Qué medidas debemos exigir en términos de norma en relación al lenguaje con perspectiva de género y expresiones populares sobre todo en las Tecnologías de la Información y Comunicación?

FGV: No contribuir a la desinformación, o compartir información que no se maneje de forma ética.

JGC: Hacer talleres de análisis de contenido, que las personas tengan un criterio para saber si algo vale la pena en cualquier medio y analizar el tipo de mensaje que están mandando, que repiten y vuelven viral.
Después de la ronda de preguntas y respuestas, abundaron en que los medios de comunicación deben investigar qué hay detrás de las manifestaciones de los grupos llamados “pro familia” y “pro vida”.

Leonardo Bastida puso de ejemplo el lanzamiento de la película [i]Pink[/i] (México, 2016) dirigida por Paco del Toro. “Al investigar quiénes estaban financiando la película que sugiere que si una pareja gay adopta a un niño éste se vuelve homosexual, descubrimos que los fondos provenían de Grupo México, y que tenía el apoyo de diputados del Partido Encuentro Social. De las 300 salas que tuvieron a la película durante una semana, no se vendieron ni el 10 por ciento de los boletos y se estrenó mientras se discutía la posibilidad de reformar términos civiles en el congreso”.

Jaspersen concluyó que “las palabras son una manera de ver cómo comprendemos el mundo”. Destacó que detrás de los medios de comunicación también hay personas y no son máquinas que generan palabras, sino vocaciones y carismas.

“No sabemos de los derechos del lector, ni qué podemos hacer cuando leemos una barbaridad, porque nos han dicho que son enormes [los medios de comunicación]. Necesitamos vivir en estas tres dimensiones: la conciencia de lo que sucede, la conciencia de las voces calladas y la responsabilidad de tener una voz”, finalizó.