Alma E. Muñoz
La Jornada Maya

Ciudad de México
Miércoles 12 de febrero, 2020

Varios de los empresarios que asistieron esta noche a Palacio Nacional, a una cena convocada por el presidente Andrés Manuel López Obrador para invitarlos a colaborar en la rifa relacionada con el avión presidencial, recibieron una “Carta compromiso” para adquirir boletos para dicho sorteo, por cantidades que van desde 20 hasta 200 millones de pesos.

Cada uno de los empresarios asistentes encontraron sobre la mesa frente a sus lugares, la mencionada carta que textualmente dice:

“Por medio de la presente manifiesto mi compromiso para participar de manera voluntario en la compra de billetes de la Lotería Nacional, con motivo del sorteo conmemorativo que la misma llevará a cabo en relación con el avión presidencial, en beneficio de la asistencia pública, hospitales y adquisición de equipo médico”.

En seguida aparecen cuatro campos para que cada quien elija el monto con el que ha decidido participar: 20, 50, 100 y 200 millones de pesos.

El documento precisa que “el pago de la cantidad indicada para la compra de los billetes de la Lotería Nacional del sorteo señalado, se efectuará en la cuenta número 015671181, del Banco Banorte, nombre de la cuenta R06 HHQ SHCP LOTENAL”.

Durante la reunión, López Obrador reiteró a los empresarios que cada uno podía optar por la que quisiera. Algunos llenaron de inmediato la carta y otros salieron con ella en un sobre amarillo, para ponerla a consideración de sus socios.

Desde media hora antes de la cita fijada para las 19 horas, connotados empresarios comenzaron a llegar a Palacio Nacional para acudir a la cena a la que fueron convocados por el,presidente, Andrés Manuel López Obrador para convencerlos de participar en la denominada rifa del avión presidencial en aras de obtener recursos para financiar la compra de equipo médico para los hospitales públicos en zonas populares.

Llegaron con el mayor sigilo posible en medio de decenas de cámaras de televisión y fotografías, los más de ellos sin pronunciar palabra alguna. Uno a uno fueron descendiendo de sus camionetas en el Zócalo capitalino para recorrer la calle de a Corregidora hasta la puerta donde personal de seguridad los esperaban con lista en mano para corroborar su invitación.

Minutos antes de las 19 horas arribó Carlos Slim, sonriente pero silencioso en torno a las numerosas preguntas que le le lanzaban sobre el número de boletos que pretendía adquirir. Lo mismo hicieron Emilio Azcárraga, de Grupo Televisa, Alejandro Ramírez de Cinépolis, Carlos Peralta, Carlos Salazar, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, Carlos Bremer, director general del grupo financiero Value y quien adquirió la casa de Zhen Li Yegon

Lo mismo hicieron Miguel Alemán propietario de Interjet, Asunción Arambururzabala, , entre otros de los empresarios. En su mayoría entraron si decir palabra, con excepción de Bosco de la Vega, dirigente del Consejo Nacional Agropecuario quien precisó que su presencia era a título personal de empresario, se dijo dispuesto a colaborar en la aportación para la compra de equipo médico pero declinó informar cuantos cachitos adquiría hasta conocer el mecanismo.

Mientras decenas de empresarios arriba han por el acceso de Corregidora, por la puerta de Moneda en Palacio Nacional llegaron niños gritones de l a lotería Nacional y la tómbola.


Lo más reciente

Presenta Claudia a empresarios su programa Prosperidad Compartida

Dinero

Enrique Galván Ochoa

Presenta Claudia a empresarios su programa Prosperidad Compartida

Investigadora de la UNAM redescubre sepulcros mayas decorados con murales

La mayoría de las piezas fueron realizadas con un pigmento rojo altamente tóxico

Astrid Sánchez

Investigadora de la UNAM redescubre sepulcros mayas decorados con murales

Mérida: Beer O’Crock, una nueva forma de aprender ciencia con una cerveza en la mano

El proyecto saca el diálogo científico de sus espacios convencionales

Rodrigo Medina

Mérida: Beer O’Crock, una nueva forma de aprender ciencia con una cerveza en la  mano

Gaza: no desviar la mirada

Editorial

La Jornada

Gaza: no desviar la mirada