Urgen a diálogo para la protección a derechos de pueblos indígenas

Con la urgencia de promover el diálogo y la comunicación entre Estado, asociaciones civiles y sociedad en general para salvaguardar los derechos humanos de los pueblos indígenas y de sus integrantes de manera personal, el Centro Profesional Indígena y Asesoría de Oaxaca (Cepiadet) a.c., presentó una parte de los resultados de la agenda para la erradicación del racismo y discriminación en los estados de Oaxaca, Campeche y Yucatán.

Relataron casos diversos en las penitenciarias de las tres entidades que entraron al análisis, y en el caso de Campeche, destacaron la situación de una familia de origen chiapaneco, estos migraron hacia Campeche, específicamente al municipio Candelaria, conformada por padre, madre, tres hijos y una hija, uno de los jóvenes cometió un delito grave, pero las consecuencias las pagó toda la familia.

Mencionaron que el joven cometió homicidio en defensa propia, pero durante las diligencias de búsqueda los detenidos fueron sus hermanos y padre, mientras que él había huido de la entidad. “Al no contar con intérprete como lo marca la ley, no poder comunicarse correctamente con el defensor de oficio, su proceso jurídico violó enteramente el debido proceso, pero más sus derechos y garantías individuales, en el entendido que por ser indígenas fueron discriminados”, dijo Ricardo Santos Ye, representante de la asociación.

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Continuó explicando que en Campeche han prevalecido los ajustes al sistema de justicia para proteger los derechos de los pueblos indígenas, pero esta familia pasó ocho años en el Centro de Reinserción Social de San Francisco Kobén, en la capital del estado, aunque el joven que había cometido el delito se entregó seis años después, “todo porque no tenían un intérprete que pudiera deliberar a favor de ellos”, afirmó.

Reconoció que casos como estos son vigilados por la asociación Diálogo y Movimiento, encabezada por la activista Artemia Fabre, que en conjunto con sus compañeras de lucha, ha ido apoyando e incluso sacando del reclusorio a personas que no tenían por qué estar encerradas.

Judith Bautista Pérez, colaboradora de Cepiadet, recalcó la importancia de involucrar al estado y sus autoridades en la erradicación de la discriminación y el racismo, pues a través de los mecanismos oficiales deberían surgir efectos positivos de mayor alcance los datos recopilados de las tres entidades, siendo en Campeche y Yucatán donde predomina la cultura y ascendencia maya, pero donde hay más etnias radicando desde hace décadas.

Retomando la palabra Santos Ye, recalcó la necesidad de explicar y fomentar en los integrantes de la comunidad indígena dejar de autocompadecerse, pues así empieza desde la visión personal el autoracismo y la autodiscriminación.

Tomás López Saravia recalcó que en Campeche hay una virtud cultural importante pues existe intercambio intercultural desde hace décadas debido a la interacción social y la migración que fue muy evidente desde 1980, siendo así que en la entidad hay al menos 43 etnias vivas, pero con el riesgo de desaparecer debido al racismo y discriminación aplicado desde algunos sectores hacia los integrantes de los pueblos indígenas, e incluso el autoracismo, de manera inconsciente.

Retomando el tema de Personas Privadas de su Libertad (PPL), con características indígenas, López Saravia aclaró que sólo en el penal de Kobén, hay 105 personas con el manejo de una lengua madre, pero en toda la población de reclusos existen poco más de 500 reos que se consideran indígenas, siendo poco más de mil 800 los PPL.

Edición: Estefanía Cardeña