La Justicia de El Salvador ha condenado este jueves a 183 años de prisión a José Roberto Ayala, el líder de una célula de la Mara Salvatrucha, por los delitos de extorsión, conspiración y proposición para cometer homicidio.
Junto a Ayala, jefe de la célula Centro, han sido condenados otros 27 pandilleros, algunos a más de 100 años de prisión. Todos ellos extorsionaban a comerciantes formales e informales en la capital salvadoreña, San Salvador.
El juez ha fundamentado su sentencia en escuchas telefónicas, en las que puede escucharse a los pandilleros exigir a sus víctimas sumas de dinero. En una de ellas, piden a un comerciante 10 mil dólares (más de 8 mil 300 euros) a cambio de no atentar contra su vida y la de su familia, según la información recogida por el diario local El Mundo.
Asimismo, siete de los acusados han sido absueltos, ya que no se ha logrado establecer participación entre ellos y los crímenes que se imputaban al resto.
El juez ha afirmado en el juicio que la célula Centro de la Mara Salvatrucha tiene como finalidad llevar a cabo actos ilícitos y que sus miembros cumplen diferentes roles. En este sentido, ha destacado que se trata de una organización estructurada de forma jerárquica que trabaja a través de acciones coordinadas, sobre todo por teléfono.
La Mara Salvatrucha -abreviada como MS, Mara y MS-13- es una organización internacional de pandillas criminales cuyas actividades incluyen el narcotráfico, la extorsión, el contrabando de armas, el secuestro, el robo y los asesinatos por encargo, entre otras. Se originó en Los Ángeles (California, Estados Unidos) y se ha expandido a Canadá, México, Guatemala, El Salvador, Honduras y otros países de Europa, como Italia, Portugal y España.
Edición: Emilio Gómez
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