Organizaciones de la sociedad civil presentaron una demanda ante un tribunal estatal de Oklahoma, Estados Unidos, para evitar que entren en vigor leyes que endurecen las restricciones al aborto.
Ante la inminente implementación de cinco medidas que prohiben y sancionan de manera más severa la interrupción del embarazo, los grupos defensores de los derechos reproductivos pretenden bloquear su avance en el estado.
Las medidas, que entrarían en vigor el próximo 1 de noviembre, son similares a las implementadas en Texas y que la Corte Suprema de Estados Unidos se negó a evitar.
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Las nuevas restricciones para Oklahoma incluyen la suspensión de las licencias de los médicos que practiquen abortos, sanciona la interrupción del embarazo a partir de las seis semanas y restringen el aborto con medicamentos.
El Centro de Derechos Reproductivos, Planned Parenthood, Call for Reproductive Justice, Call for Reproductive Justice, entre otras organizaciones, advierten que las leyes próximas a implementarse en Oklahoma obligarían a las pacientes a viajar grandes distancias y cruzar fronteras estatales para recibir atención.
“La Corte Suprema de Oklahoma ha encontrado una y otra vez que los intentos extremos de la legislatura estatal de restringir el aborto son inconstitucionales”, señaló a través de un comunicado Nancy Northup, presidenta del Centro de Derechos Reproductivos.
Las organizaciones alertan que muchas personas no se enteran que están embarazadas hasta después de las seis semanas de embarazo, cuando ya sería ilegal.
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