Familiares de nueve de los fallecidos en el tiroteo de la escuela primaria Sandy Hook, en Connecticut, llegaron a un acuerdo con la fabricante del arma con la que se perpetró la masacre en el año 2012. Remington Arms pagará 73 millones de dólares como indemnización a las víctimas colaterales de la matanza ejecutada por Adam Lanza, de 20 años.
El acuerdo es calificado como histórico pues es la primera vez que se responsabiliza legalmente a una empresa por un tiroteo masivo. El caso podría tener implicaciones positivas para la demanda de México contra armeros en Estados Unidos.
El pago se hará través de pólizas de seguro, dijeron los abogados de las familias en un comunicado.
El 14 de diciembre de 2012, veinte niños -de entre 6 y 7 años- y seis maestros fueron asesinados por el pistolero, quien usó un rifle Bushmaster AR-15 para abrirse paso a tiros en la escuela después de matar a su madre en casa. Antes de que la policía llegara a la escena, el joven se suicidó.
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La demanda se centraba en la manera en que Remington publicitaba el fusil usado por el agresor. Las familias argumentaron que la firma intencionalmente orientaba su publicidad hacia varones jóvenes de mentalidad vulnerable al colocar anuncios en videojuegos violentos.
Uno de los espacios publicitarios de Remington muestra a ese fusil con la leyenda: “Ahora sí tienes renovado tu carnet de hombre”.
Aunque la empresa argumentó que no había evidencia alguna de un vínculo entre su estrategia de mercadeo y la matanza, la Corte Suprema de Connecticut falló que Remington sí podía ser demandada bajo las leyes estatales por su manera de promover las ventas del fusil. La compañía apeló a la Corte Suprema de Estados Unidos, que declinó escuchar el caso.
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Después de que la firma de capital privado Cerberus comprara Remington en 2007, lanzó una campaña agresiva que impulsó las ventas de este fusil fabricado originalmente para el combate y que durante décadas sólo atrajo al pequeño mercado civil.
Josh Koskoff, abogado de las familias, dijo en el juicio que las ventas del AR-15 aumentaron de 100 mil en 2005 a 2 millones en 2012.
El acuerdo establece que Remington también accedió a que las familias publiquen materiales que obtuvieron durante el litigio, inclusive unos que muestran cómo la compañía promovió la venta.
El caso fue estrechamente vigilado por activistas del control de armas, partidarios de las armas y fabricantes, debido al potencial que tenía de mostrar a víctimas de otras matanzas una vía para demandar a los fabricantes.
Repercusiones en México
Aunque los expertos indicaron que se encontró una ruta muy inusual para lograr este resultado sin precedente, el caso tiene implicaciones positivas para otros litigios, incluyendo el presentado por el gobierno de México contra ocho armeros estadunidenses que está procediendo en un tribunal en Massachusetts.
La industria de armas se ha escudado efectivamente de toda responsabilidad con la Ley de Protección del Comercio Legal en Armas, la cual otorga una extensa inmunidad legal a las fabricantes, distribuidores y vendedores ante demandas civiles de responsabilidad por el uso ilícito de sus productos por terceros. Esa misma ley está incluida en la respuesta formal de los armeros a la demanda de México.
Edición: Mirna Abreu
Debe permanecer en el registro nacional en esa materia por comentarios relacionados con militantes del PRI
La Jornada
Reportó el hallazgo de un compuesto de aceites degradado en el agua extraída
La Jornada
