Max Scherzer no comenzará las prácticas de pretemporada hoy, en el cálido campamento de los Mets en Port St. Lucie, Florida. Tampoco Marcus Stroman estará sacudiéndose el óxido entre los cactus del complejo de los Cachorros en Mesa, Arizona.
No resonarán los bates al golpear las pelotas, ni éstas al impactarse contra los guantes.
Tampoco habrá agentes libres que se pongan el uniforme de sus nuevos equipos por primera vez. Ni veteranos que abracen a sus compañeros tras meses de no verlos.
Será imposible ver a los niños recargados contra las alambradas, a la espera de cazar algún autógrafo. De hecho, ni siquiera hay un solo indicio de que alguien se esté preparando para una inauguración de temporada que podría no llegar en la fecha prevista del 31 de marzo.
Después de todo, no hubo siquiera en la jornada una sesión de negociaciones.
Ninguna de las partes ha emitido declaraciones públicas en lo que va de la semana para reconocer lo obvio: la pretemporada no comenzará a tiempo. La última vez que ello había ocurrido fue en 1995.
El paro patronal cumplirá hoy 77 días, y tanto los peloteros como las directivas mantienen sus diferencias sobre cómo compartir el dinero en una industria que genera 10 mil millones de dólares al año. Así que, en vez de debatir sobre carreras limpias y remolcadas, en las Grandes Ligas se habla ahora del impuesto para el equilibrio competitivo y del valor promedio anual.
Y si las discusiones se prolongan hasta marzo —como apuntan todas las señales— casi seguramente se pospondrá la inauguración de la campaña regular.
Edición: Ana Ordaz
Los ataques fueron en represalia por el asesinato de un soldado israelí
Afp
Anualmente, la petrolera otorga 23 millones de pesos en especie a los hombres del mar
La Jornada Maya
Kershaw sacó un aut de oro en el épico duelo; Klein, héroe inesperado
Ap
En conferencia, anuncian actividades por Día de Muertos del 30 de octubre al 2 de noviembre
Miguel Améndola