La NFL suspendió al dueño de los Delfines de Miami, Stephen Ross, y le impuso una multa de 1,5 millones de dólares por comunicaciones inapropiadas con Tom Brady y Sean Payton, como consecuencia de una investigación de seis meses desencadenada tras la demanda por discriminación racial que Brian Flores interpuso contra la liga.
La investigación de la liga determinó que los Delfines no perdieron partidos adrede durante la temporada de 2019, pero que el equipo mantuvo una comunicación no autorizada con Brady y su agente Don Yee.
El circuito anunció ayer las conclusiones de la pesquisa.
Como parte de las sanciones, los Dolphins perdieron una selección de primera ronda en el draft de 2023 y una de tercera en 2024.
Ross estará suspendido hasta el 17 de octubre. No podrá acudir al complejo del equipo y tampoco podrá representar al club en ninguna actividad de la NFL. Asimismo, tendrá prohibido participar en reuniones de la liga previo al cónclave anual en 2023.
Edición: Ana Ordaz
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