Hace ocho años, Paul O’Neill recibió un agradecimiento por parte de los Yankees por sus contribuciones a la dinastía de la década de los 90 con una placa en Monument Park.
Ayer, los Yankees retiraron su número 21, el 23er. jugador o mánager en la franquicia que recibe ese reconocimiento.
La ceremonia fue drásticamente diferente a otras, no solamente porque no está vacunado contra el Covid-19, sino también porque los Bombarderos amanecieron inmersos en una racha de 14 derrotas en 18 partidos. El sinsabor de sus aficionados quedó de manifiesto con los abucheos hacia el director ejecutivo, Hal Steinbrenner, y el gerente general, Brian Cashman, durante el acto de 33 minutos.
Fue la primera ceremonia de retiro de una franela desde 2017, cuando Derek Jeter fue honrado con su número 2. Contó con el típico homenaje con videos y mensajes, regalos y un discurso de aceptación.
En el terreno, los Yankees (74-48) se encargaron de que el día fuera redondo al superar 4-2 a Toronto (65-55). Andrew Benintendi se fue de 3-2, con dos producidas y par de anotadas.
Edición: Ana Ordaz
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