Un año después de erradicar su maldición en postemporada, los Bravos tienen muchos motivos para creer que éste puede ser otro octubre glorioso.
No les falta confianza, por supuesto, luego de rebasar a los Mets de Nueva York en el ocaso de la temporada regular para quedarse con el título de la División Este de la Liga Nacional.
De cara a su serie divisional de la Liga Nacional ante los Filis de Filadelfia, que arranca hoy como parte de un súper martes de playoffs de Grandes Ligas, que incluirá la apertura de Julio Urías con los Dodgers, Atlanta juega con la confianza de un equipo experimentado en los playoffs y que lo ganó todo el año pasado.
El pléibol en la casa del actual campeón se cantará a las 12:07 horas. Los monarcas de 2020, los Dodgers, recibirán a los Padres a partir de las 20:07, con el zurdo Urías, fuerte candidato al Cy Young, en el centro del diamante. Clayton Kershaw abrirá por los Dodgers en el segundo encuentro. Esta noche, desde las 18:37, los Yankees serán anfitriones de Cleveland. A las 14:37 horas, Seattle visitará a Houston.
“La experiencia en la postemporada es algo grande”, dijo el torpedero de los Bravos, Dansby Swanson. “Y la única forma en que puedes adquirirla es pasando antes por esto”.
Atlanta lo ha hecho.
La franquicia que rompió un récord con 14 títulos divisionales consecutivos en las décadas de 1990 y 2000 está en otra excelente racha, que comenzó en 2018, con el primero de cinco banderines seguidos en el Este de la Liga Nacional.
Hace dos años, los Bravos cortaron una sequía de casi dos décadas sin ganar una serie de playoffs. El año pasado llegaron finalmente a lo más alto, al conquistar la Serie Mundial por primera vez en 26 años.
Asimismo, la presión en el Yankee Stadium durante un encuentro apretado en los últimos “innings” tiene un significado diferente para los Guardianes de Cleveland.
Su primer juego de la serie divisional, esta noche, será también su primer viaje al Bronx desde una serie tensa en abril, en la que aficionados hostiles en las gradas arrojaron a los jardineros de Cleveland botellas, latas y basura después de que Nueva York remontó y sacó una victoria por 5-4.
Será la primera serie de postemporada en el Bronx desde 2019. Nueva York barrió en dos juegos a Cleveland en 2020 y después fue eliminado por Tampa Bay en una serie disputada en un parque neutral en San Diego, en medio de la pandemia. El año pasado, los Yankees perdieron el duelo de comodines en Boston.
Además del conocido pórtico corto en el jardín derecho, los Yankees cuentan con fanáticos rabiosos que los alentaron a terminar con récord de 57-24 en casa, con el que empataron el mejor registro en las Grandes Ligas.
Yankees y otros tendrán que ofrecerle “mucho oro” a Judge
Un año después de erradicar su maldición en postemporada, los Bravos tienen muchos motivos para creer que éste puede ser otro octubre glorioso.
No les falta confianza, por supuesto, luego de rebasar a los Mets de Nueva York en el ocaso de la temporada regular para quedarse con el título de la División Este de la Liga Nacional.
De cara a su serie divisional de la Liga Nacional ante los Filis de Filadelfia, que arranca hoy como parte de un súper martes de playoffs de Grandes Ligas, que incluirá la apertura de Julio Urías con los Dodgers, Atlanta juega con la confianza de un equipo experimentado en los playoffs y que lo ganó todo el año pasado.
El pléibol en la casa del actual campeón se cantará a las 12:07 horas. Los monarcas de 2020, los Dodgers, recibirán a los Padres a partir de las 20:07, con el zurdo Urías, fuerte candidato al Cy Young, en el centro del diamante. Clayton Kershaw abrirá por los Dodgers en el segundo encuentro. Esta noche, desde las 18:37, los Yankees serán anfitriones de Cleveland. A las 14:37 horas, Seattle visitará a Houston.
“La experiencia en la postemporada es algo grande”, dijo el torpedero de los Bravos, Dansby Swanson. “Y la única forma en que puedes adquirirla es pasando antes por esto”.
Atlanta lo ha hecho.
La franquicia que rompió un récord con 14 títulos divisionales consecutivos en las décadas de 1990 y 2000 está en otra excelente racha, que comenzó en 2018, con el primero de cinco banderines seguidos en el Este de la Liga Nacional.
Hace dos años, los Bravos cortaron una sequía de casi dos décadas sin ganar una serie de playoffs. El año pasado llegaron finalmente a lo más alto, al conquistar la Serie Mundial por primera vez en 26 años.
Asimismo, la presión en el Yankee Stadium durante un encuentro apretado en los últimos “innings” tiene un significado diferente para los Guardianes de Cleveland.
Su primer juego de la serie divisional, esta noche, será también su primer viaje al Bronx desde una serie tensa en abril, en la que aficionados hostiles en las gradas arrojaron a los jardineros de Cleveland botellas, latas y basura después de que Nueva York remontó y sacó una victoria por 5-4.
Será la primera serie de postemporada en el Bronx desde 2019. Nueva York barrió en dos juegos a Cleveland en 2020 y después fue eliminado por Tampa Bay en una serie disputada en un parque neutral en San Diego, en medio de la pandemia. El año pasado, los Yankees perdieron el duelo de comodines en Boston.
Además del conocido pórtico corto en el jardín derecho, los Yankees cuentan con fanáticos rabiosos que los alentaron a terminar con récord de 57-24 en casa, con el que empataron el mejor registro en las Grandes Ligas.
Edición: Ana Ordaz
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