Uno de los muchos aspectos atractivos que tendrá la final del mundial es que podría decidir al campeón de goleo.
Hasta ahora en Qatar, Kylian Mbappé lleva cinco goles y comparte con Lionel Messi el liderato de la tabla de anotadores. El francés facturó cuatro veces en 2018, incluyendo la final. Pelé debió esperar hasta su cuarto mundial, el de 1970, para llegar a los nueve tantos, aunque con menos partidos que Mbappé. El “crack” francés será fundamental en su segunda final seguida, una que disputará dos días antes de cumplir 24 años.
Asimismo, lo que ha hace admirable a esta versión del equipo galo es cómo ha capeado tantas lesiones con nuevos talentos que ni siquiera habían actuado en un encuentro de las eliminatorias hasta el año pasado.
Los volantes Paul Pogba y N’Golo Kanté, titulares de la final de 2018 frente a Croacia, quedaron descartados del torneo por lesión. El lateral izquierdo Lucas Hernández, el delantero Karim Benzema -flamante Balón de Oro-, así como Presnel Kimpembe y Christopher Nkunku también fueron baja debido a problemas físicos.
Para sustituirlos, Didier Deschamps llamó a una camada de veinteañeros que no ha desentonado, esencialmente dando paso a la próxima generación.
En otro asunto, un virus gripal ha golpeado a la selección francesa con miras a la final, con al menos tres jugadores afectados dentro del plantel. Sin embargo, Deschamps recalcó que anticipa contar con todos sus futbolistas para el duelo ante Argentina.
Edición: Ana Ordaz
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