Un joven de 23 años que mató a tiros a cinco personas el año pasado en un club de la comunidad LGBTTTI en el estado de Colorado, en el centro oeste de Estados Unidos, se declaró culpable del crimen el lunes y se enfrentará a una condena de cadena perpetua.
Anderson Lee Aldrich, de 23 años y autoidentificado como no binario -no considera ni hombre ni mujer-, enfrentaba más de 300 cargos criminales por el ataque perpetrado el 19 de noviembre de 2022, en la ciudad de Colorado Springs.
Fue acusado de asesinato en primer grado, intento de asesinato y de cometer delitos motivados por prejuicios, entre otros cargos.
Los cargos de asesinato conllevan cadena perpetua en prisión sin posibilidad de libertad condicional.
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El barbudo y corpulento Aldrich compareció el lunes ante un tribunal del condado de El Paso y le dijo al juez que aceptaba los términos del acuerdo de culpabilidad.
Luego de irrumpir en el "Club Q" y de abrir fuego con un rifle de asalto estilo AR-15, matando a cinco personas e hiriendo a otras 18, Aldrich fue neutralizado y dominado por dos clientes.
Ese fue el último de una larga lista de ataques a lugares frecuentados por la comunidad LGBTTTI en Estados Unidos, el más mortífero de los cuales se cobró 49 vidas en un club nocturno en Orlando, en el estado de Florida (sureste), en 2016.
Con más armas de fuego que habitantes, Estados Unidos -cuya población es de casi 340 millones- tiene la tasa más alta de muertes relacionadas con su uso entre los países desarrollados: 45 mil fallecidos en 2020 y más de 49 mil en 2021.
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Edición: Fernando Sierra
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