Al menos 41 migrantes, tres de ellos menores, murieron en un nuevo naufragio registrado frente a la isla italiana de Lampedusa, en el estrecho de Sicilia, según informaron este miércoles las autoridades de Italia.
La pequeña embarcación de metal partió el 3 de agosto de la ciudad de Sfax, en Túnez, haciendo uso de la ruta migratoria del Mediterráneo central, la más activa y peligrosa del mundo según indica la Organización Internacional para las Migraciones.
Sólo cuatro personas que se encontraban a bordo lograron sobrevivir: un menor de edad, una mujer y dos hombres, todos ellos proceden de Costa de Marfil y Guinea; se encuentran en buen estado de salud y ya fueron trasladados a tierra firme en Lampedusa.
En total, en el barco viajaban 45 migrantes y comenzó a hundirse tras seis horas de navegación a causa del impacto de una ola. Todos los migrantes cayeron por la borda, según explicaron los testigos, que indicaron que a pesar de que quince de ellos llevaban chalecos salvavidas perecieron igualmente, según informaciones del diario Corriere della Sera.
La Cruz Roja dijo en un comunicado que los cuatro migrantes sobrevivieron usando cámaras de aire y lograron subir a otro barco vacío cercano, evidencia de la gran cantidad de embarcaciones que partieron de Sfax y el mar embravecido que azotó el área en los últimos días.
Las fotos publicadas por el grupo de rescate humanitario Sea-Watch tomadas por su avión de monitoreo mostraban a los cuatro sobrevivientes pidiendo ayuda desde el bote y dirigiéndose a un petrolero comercial, el Rimona, de bandera maltesa. Los migrantes rescatados por el Rimona fueron luego trasladados a un barco de la guardia costera italiana que los trasladó a Lampedusa, dijo Paul Wagner de Sea-Watch.
Las autoridades informaron el lunes que 16 migrantes habían muerto frente a las costas de Túnez y Sáhara Occidental, y el domingo, la OIM anunció que al menos 30 personas estaban desaparecidas después de dos naufragios cerca de Lampedusa.
Casi 2 mil muertos en 2023
Más de mil 800 personas han perdido la vida en lo que va de año en la travesía del norte de África a Europa. Las autoridades tunecinas afirman que Sfax, ciudad portuaria situada a unos 130 kilómetros de Lampedusa, es un punto frecuente de salida utilizado por los migrantes que buscan una vida mejor en Europa.
Durante los últimos días, guardacostas italianos y ONG han logrado recatar a más de dos mil personas que han llegado a Lampedusa, pero para las agencias de la ONU, el último y "terrible" naufragio evidencia la urgencia de un mecanismo claro de coordinación y búsqueda para evitar que el Mediterráneo siga cobrándose vidas.
El Alto Comisionado de la ONU para los Reugiados (ACNUR), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y el Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) han pedido igualmente vías seguras de migración, ya que precisamente en estos días los traficantes están poniendo de manifiesto su "absoluta falta de escrúpulos" al enviar al mar a cientos de personas en embarcaciones precarias pese al empeoramiento de la meteorología.
Una portavoz de Save the Children Italia, Giovanna Di Benedetto, se ha preguntado "cuántas llamadas de atención más necesitan los gobiernos de la UE" para tomar medidas. "Mientras miles de europeos disfrutan de sus vacaciones en el Mediterráneo, los niños y niñas se ahogan. La UE está ignorando su deber de cuidar a los niños y las familias que buscan seguridad en Europa", ha denunciado en un comunicado. En este sentido, ha pedido a los países europeos que asuman su responsabilidad".
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