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Efe
03/09/2024 | Ginebra, Suiza
La Oficina de Derechos Humanos de la ONU recordó este martes que se sigue sin conocer el paradero de los trece empleados detenidos el pasado junio por el grupo rebelde de los hutíes del Yemen, a los que se suman otros cuatro trabajadores de la organización arrestados desde 2021.
“Las autoridades de facto no han permitido el acceso físico a ninguno de ellos, a pesar de nuestras reiteradas peticiones”, dijo en rueda de prensa la portavoz de la oficina de la ONU, Ravina Shamdasani.
De los trece empleados de la ONU que trabajaban en Yemen y que fueron más recientemente detenidos, seis pertenecen a la sección de derechos humanos de la ONU.
A raíz de estas detenciones, el alto comisionado Volker Türk, que dirige esta oficina, decidió suspender temporalmente desde el pasado 30 de julio sus operaciones en Saná, capital de Yemen, y descentralizarlas a otras zonas del país fuera del control de los hutíes.
El mismo Türk denunció días más tarde la toma de su oficina en la capital yemení por parte de los hutíes, cuyo control ya ha sido devuelto a la ONU por las autoridades de facto.
Ante esta situación, el alto comisionado austriaco pidió a las autoridades de facto de Saná que faciliten los esfuerzos de las entidades de la ONU y otros actores humanitarios y de derechos humanos por servir a la población de Yemen.
El movimiento insurgente hutí tomó en 2014 la capital yemení y, desde entonces, se ha hecho con amplias zonas del norte y el oeste del país, donde siguen librando una guerra contra las fuerzas gubernamentales.
De acuerdo con la ONU, más de 18 millones de personas sufren las consecuencias de la inseguridad alimentaria, epidemias, desplazamientos forzados y daños a la economía e infraestructuras fruto del conflicto yemení, que está a punto de cumplir una década.
Edición: Ana Ordaz