El huracán se encuentra a unas 720 millas (mil 155 kilómetros) al sur-sureste de Cabo Hatteras, Carolina del Norte, con vientos máximos sostenidos de 110 mph (175 km/h), dijo el organismo con sede en Miami.
Si bien
Erin no está en camino de tocar tierra directamente y aún no ha causado daños importantes, su creciente tamaño y fuerza amenazan con provocar mares agitados y han provocado algunas órdenes de evacuación en partes de Carolina del Norte, en la costa este de Estados Unidos.
"Las condiciones de tormenta tropical y las inundaciones costeras son posibles en los bancos exteriores de Carolina del Norte a partir de la noche del miércoles, donde las Vigilancias de Tormenta Tropical y Marejada Ciclónica están en efecto", enfatizó el aviso.
El NHC, con sede en Miami, emitió este lunes una alerta de tormenta tropical y de marejada ciclónica en varios condados costeros de Carolina del Norte, donde hubo evacuaciones de las islas turísticas de Ocracoke y Hatteras, en las que residen unas 5 mil personas.
El fenómeno surgió como tormenta tropical el lunes de la semana pasada en las proximidades de Cabo Verde en África, donde dejó siete muertos, y se convirtió en huracán el pasado viernes, tras la formación en el Atlántico de los ciclones Andrea, Barry, Chantal y Dexter.
Edición: Estefanía Cardeña