El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, informó el martes que estaba listo para implementar un acuerdo de alto el fuego con el Líbano y que respondería con fuerza a cualquier violación por parte de Hezbolá, declarando que Israel mantendría "completa libertad de acción militar".
En un discurso televisado, Netanyahu dijo que presentaría el acuerdo de alto el fuego a su gabinete en pleno más tarde esa noche. La televisión israelí informó que el gabinete de seguridad, más restringido, había aprobado el acuerdo antes.
Se espera que el acuerdo entrará en vigor el miércoles. El informe del Canal 12 se produjo después de una reunión del gabinete de seguridad de Israel, a cargo del primer ministro, Benjamin Netanyahu, convocada para discutir un acuerdo de alto el fuego.
La aprobación israelí del acuerdo allanaría el camino para una declaración de alto el fuego por parte del presidente estadunidense Joe Biden y el francés Emmanuel Macron, según cuatro importantes fuentes libanesas que hablaron con Reuters el lunes.
A pesar del avance diplomático, las hostilidades continuaron mientras Israel intensificaba dramáticamente su campaña de ataques aéreos en Beirut y otras partes del Líbano.
Sin embargo, no hubo indicios de que una tregua en el Líbano aceleraría un acuerdo de alto el fuego y liberación de rehenes en la devastada Gaza, donde Israel está luchando contra el grupo militante palestino Hamás.
Según las autoridades, el acuerdo de alto el fuego en Líbano exige que las tropas israelíes se retiren del sur del país y que el ejército libanés se despliegue en la región. Hezbolá pondría fin a su presencia armada a lo largo de la frontera al sur del río Litani.
El primer ministro libanés, Najib Mikati, instó el martes a la comunidad internacional a "actuar rápidamente" para "aplicar de inmediato" el alto el fuego que Israel indicó que aprobaría "por la noche".
"Llamamos a la comunidad internacional a actuar rápidamente para poner fin a esta agresión y aplicar de inmediato un alto el fuego", afirmó Mikati en un comunicado.
El ministro de Asuntos Exteriores libanés, Abdallah Bou Habib, dijo que el ejército libanés estaría listo para desplegar al menos 5 mil soldados en el sur del Líbano mientras las tropas israelíes se retiran, y que Estados Unidos podría desempeñar un papel en la reconstrucción de la infraestructura destruida por los ataques israelíes.
Israel exige una aplicación efectiva por parte de la ONU de un eventual alto el fuego con el Líbano y mostrará "tolerancia cero" ante cualquier infracción, dijo el martes el ministro de Defensa, Israel Katz.
En las horas previas al anuncio, los ataques israelíes arrasaron más suburbios densamente poblados del sur de Beirut, un bastión de Hezbolá. El ejército israelí dijo que una serie de ataques había alcanzado 20 objetivos en la ciudad en sólo 120 segundos, matando al menos a siete personas e hiriendo a 37, según el Ministerio de Salud del Líbano.
Las Fuerzas de Defensa de Israel instaron este martes, por primera vez, a evacuar edificios situados en la zona centro de Beirut, en previsión de potenciales bombardeos que se producirían apenas unas horas de la teórica aprobación de un alto el fuego en Líbano.
Un portavoz militar, Avichay Adraee, difundió en redes sociales imágenes de los edificios que serían atacados y que las FDI vinculan al partido-milicia Hezbolá. Recomienda la evacuación "inmediata" de los inmuebles y permanecer al menos a 50 metros de distancia.
Dentro de la ofensiva terrestre, las tropas han alcanzado el río Litani, un hito inédito desde la retirada del año 2000.
El portavoz militar israelí Avichay Adraee dijo que la fuerza aérea estaba llevando a cabo un "ataque generalizado" contra objetivos de Hezbolá en toda la ciudad.
El Hezbolá, respaldado por Irán, ha seguido lanzando cohetes contra Israel.
El alto responsable de derechos humanos de la ONU expresó su preocupación por la escalada del derramamiento de sangre en el Líbano y su oficina dijo que casi 100 personas habían muerto por ataques aéreos israelíes en los últimos días, entre ellas mujeres, niños y médicos.
Israel ha asestado golpes masivos a Hezbolá desde que lanzó la ofensiva contra el grupo en septiembre, matando a su líder Sayyed Hassan Nasrallah y a otros comandantes de alto rango, y atacando zonas del Líbano donde el grupo tiene influencia.
El año pasado, más de 3 mil 750 personas fueron asesinadas en el Líbano y más de un millón se vieron obligadas a abandonar sus hogares, según el Ministerio de Salud del Líbano, que no distingue entre civiles y combatientes en sus cifras.
Los ataques de Hezbolá han matado a 45 civiles en el norte de Israel y en los Altos del Golán ocupados por Israel. Al menos 73 soldados israelíes han muerto en el norte de Israel, en los Altos del Golán y en combates en el sur del Líbano, según las autoridades israelíes.