El repentino cambio de postura de Trump se produjo menos de 24 horas después de que entraron en vigor nuevos aranceles elevados sobre las importaciones de decenas de socios comerciales.
Las nuevas barreras comerciales han golpeado a los mercados, aumentando las probabilidades de recesión y provocando respuestas de represalia de China y la Unión Europea.
La economía global parecía estar en abierta rebelión contra los aranceles del presidente Donald Trump cuando entraron en vigor el miércoles.
Los ejecutivos de negocios advierten sobre una posible recesión causada por sus políticas, algunos de los principales socios comerciales de Estados Unidos están tomando represalias con sus propios impuestos a las importaciones y el mercado de valores está temblando después de días de declive.
China acusó este miércoles a Estados Unidos, durante una reunión en la Organización Mundial del Comercio (OMC), de violar las normas comerciales internacionales y de debilitar el sistema multilateral de comercio con sus llamados aranceles recíprocos.
La delegación de China sostuvo que no hay "reciprocidad" en el aumento general de aranceles dictado por el presidente Donald Trump, sino una priorización de los intereses de Estados Unidos, en perjuicio de los derechos legítimos de otros países.
Recordó que Estados Unidos es uno de los principales beneficiarios del sistema multilateral de comercio y que evaluar sus beneficios tomando en cuenta solo los déficits o superávits comerciales de bienes es un enfoque engañoso.
"Los llamados aranceles recíprocos no son ni serán nunca una solución para los desequilibrios comerciales. Por el contrario, tendrán un efecto contraproducente y perjudicarán al propio Estados Unidos", señaló un diplomático chino.
En esta línea, la mayor potencia comercial de Asia pidió a todos los miembros de la OMC mantenerse unidos en la defensa del sistema multilateral de comercio que funciona con base en las normas aprobadas por todos.
China hizo estos comentarios en una reunión del Consejo de Bienes de la OMC, en la que propuso un debate sobre este tema bajo el punto del orden del día titulado "Preocupaciones Comerciales".
Varias delegaciones intervinieron y expresaron que comparten la posición de China en varios puntos, así como la convicción de que los aranceles generalizados no son una solución a las inquietudes comerciales estadounidenses y que deberían buscarse soluciones a través del diálogo en el marco de la OMC.
Asimismo, expresaron su preocupación por el impacto económico negativo de los aranceles, que se reflejará en el aumento de costos, interrupción de las cadenas de suministro y perjuicios tanto para economías desarrolladas como en desarrollo.
Se enfatizó que los países en desarrollo y los menos avanzados son especialmente vulnerables y se enfrentan a derechos de aduana particularmente elevados que podrían afectar gravemente su desarrollo económico.
Por su parte, Estados Unidos declaró que no veía ningún propósito en que China inscribiera este punto en el orden del día de la reunión, dado que ya había denunciado esta situación ante la instancia de resolución de disputas.
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Edición: Estefanía Cardeña