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26/04/2025 | Nueva York, Estados Unidos
Las hembras de bonobo encuentran fuerza en la unión y se unen para defenderse de los machos en la naturaleza, de acuerdo con un nuevo estudio.
Junto con los chimpancés, los bonobos se encuentran entre los parientes más cercanos de los humanos. Los científicos se han preguntado durante mucho tiempo por qué los bonobos viven en sociedades generalmente dominadas por hembras, ya que los machos son físicamente más grandes y fuertes.
Foto: AP
Tres décadas de observaciones en el Congo —el único lugar donde los bonobos en peligro de extinción se encuentran en estado salvaje— respaldan la idea de una hermandad donde las hembras de los bonobos se unen para afirmar su poder.
Estos grupos de chicas expulsaron a los bonobos machos de los árboles, asegurando así su comida, y las hembras que se agrupaban más alcanzaban un rango más alto en la escala social de su comunidad, descubrieron los investigadores.
"Está muy claro que, como bonobo macho, no quieres sobrepasar tus límites", dijo el autor del estudio, Martin Surbeck, de la Universidad de Harvard.
Los hallazgos fueron publicados el jueves en la revista Communications Biology.
La combinación de hembras bonobo parece inclinar la balanza en contra de la fuerza física de los machos, afirmó Surbeck. Es una de las pocas ocasiones en que esta estrategia ha permitido a las hembras destacar en el reino animal. Las hienas moteadas también encuentran poder en grupo.
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Las hembras de bonobo se vincularon incluso cuando no tenían vínculos estrechos, apoyándose mutuamente contra los machos y consolidando su posición social. Las observaciones muestran cómo las hembras de bonobo colaboran para protegerse de la violencia masculina, afirmó la antropóloga biológica Laura Lewis, de la Universidad de California, Berkeley.
Los hallazgos respaldan “la idea de que los humanos y nuestros antepasados probablemente hayan usado coaliciones para construir y mantener el poder durante millones de años”, dijo Lewis, quien no participó en la investigación, en un correo electrónico.
Edición: Fernando Sierra