Macron viajó a Kiev con el primer ministro británico Keir Starmer, el canciller alemán Friedrich Merz y el primer ministro polaco Donald Tusk.
“Esta es Europa dando un paso adelante, mostrando nuestra solidaridad con Ucrania”, afirmó Starmer.
El teniente general retirado Keith Kellogg, enviado especial de Trump para Ucrania, dijo el sábado que un cese del fuego “integral” de 30 días, que cubra ataques desde el aire, tierra, mar y sobre infraestructura, “iniciará el proceso para poner fin a la guerra más grande y larga en Europa desde la Segunda Guerra Mundial”.
Mientras tanto, Putin sostuvo el sábado una serie de conversaciones bilaterales con funcionarios extranjeros que habían asistido a las celebraciones de Moscú por la derrota de la Alemania nazi, en un aparente intento de subrayar el fracaso de Occidente para aislarlo en el escenario global. Los interlocutores de Putin incluyeron a To Lam, secretario general del Partido Comunista de Vietnam, y a los gobernantes de Zimbabue, Burkina Faso y la Autoridad Palestina.
Europa amenaza con más sanciones si Rusia ignora oferta de alto el fuego
Los avances para poner fin a la guerra de tres años ha parecido esquivo en los meses desde que Trump regresó a la Casa Blanca, y sus afirmaciones anteriores de avances inminentes no se han materializado. Trump ha presionado en el pasado a Ucrania para ceder territorio a Rusia y poner fin a la guerra, amenazando con retirarse si el acuerdo se complica.
Desde el inicio de las conversaciones mediadas por Estados Unidos, Rusia ha mantenido ataques a lo largo de los aproximadamente 1.600 kilómetros (1.000 millas) del frente, incluyendo operaciones letales en zonas residenciales sin objetivos militares evidentes.
El cese del fuego incluiría un alto a los combates en tierra, mar y aire. Los mandatarios europeos amenazaron con aumentar las sanciones, incluidas las del sector energético y bancario de Rusia, si Putin no cumple.
La prioridad era hacer que la guerra fuera demasiado costosa para que Rusia continuara luchando en Ucrania, dijo el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha.
Cuando se le preguntó cómo funcionará el mecanismo de supervisión, Sybiha dijo a The Associated Press que los detalles aún se estaban discutiendo.
Abordando el escepticismo sobre si nuevas sanciones contra Moscú, que hasta ahora ha logrado seguir en la guerra, Merz dijo que “casi todos los Estados miembros de la Unión Europea y una gran coalición de los dispuestos en todo el mundo están decididos a hacer cumplir estas sanciones incluso si nuestra iniciativa del fin de semana fracasa”.
Los gobernantes también discutieron garantías de seguridad para Ucrania.
Fortalecer las capacidades militares de Ucrania será un elemento clave para disuadir a Rusia y requerirá suministrar a Ucrania cantidades robustas de armas para disuadir futuros ataques e invertir en su sector de defensa. Una fuerza compuesta por tropas extranjeras también podría desplegarse como una medida adicional de “tranquilidad”, dijo Macron.
Añadió que los detalles sobre posibles despliegues europeos en Ucrania aún se están afinando. No se mencionó la membresía en la OTAN, que sigue siendo la principal opción de Kiev para una garantía de seguridad.
Más temprano el sábado, los mandatarios europeos se unieron a una ceremonia en la Plaza de la Independencia de Kiev para conmemorar el 80mo aniversario del final de la Segunda Guerra Mundial. Encendieron velas junto a Zelenskyy en un memorial improvisado con banderas en honor a los soldados ucranianos caídos y a los civiles asesinados desde la invasión rusa.
Los ataques rusos continúan
El bombardeo ruso en la región norteña de Sumy en Ucrania durante el último día mató a tres residentes e hirió a otros cuatro, dijeron autoridades locales. Otro civil murió el sábado cuando un dron ruso impactó la ciudad sureña de Jersón, según el gobernador regional, Oleksandr Prokudin.
La embajada de Estados Unidos en Kiev advirtió el viernes sobre un “potencialmente significativo” ataque aéreo ruso en los próximos días, sin dar detalles.
En noviembre, Rusia dio a Estados Unidos un breve aviso antes de atacar Ucrania por primera vez con su misil balístico de alcance intermedio Oreshnik, un arma hipersónica experimental que Putin afirmó podría viajar a 10 veces la velocidad del sonido.
Los canales de Telegram ucranianos vincularon la advertencia de la embajada a informes de una inminente prohibición de vuelos por parte de Moscú sobre el complejo de entrenamiento militar y lanzamiento de cohetes Kapustin Yar. Una prohibición de vuelo similar precedió al ataque de noviembre. No hubo comentarios inmediatos de funcionarios rusos.
Trump dijo la semana pasada que duda que Putin quiera poner fin a su guerra en Ucrania, expresando un nuevo escepticismo de que se pueda alcanzar un acuerdo de paz pronto, y sugirió más sanciones contra Rusia.
Los aliados europeos de Ucrania ven su destino como fundamental para la seguridad del continente, y ahora se está incrementando la presión para encontrar formas de respaldar militarmente a Kiev, independientemente de si Trump se retira.
Edición: Fernando Sierra