Emir Olivares
Foto: Xinhua
La Jornada Maya
Ciudad de México
Jueves 12 de octubre, 2017
La Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) demandó a las autoridades correspondientes restablecer el orden con pleno respeto a las garantías fundamentales en el Centro de Readaptación Social de Cadereyta, Nuevo León, tras los hechos violentos ocurridos en el penal, que han dejado 17 muertos y una treintena de lesionados.
El organismo presidido por Luis Raúl González Pérez mostró su preocupación ante la falta de respuesta adecuada de las autoridades para atender la problemática que se ha denunciado en los centros de reclusión de la entidad, “y que se ve reflejada de manera recurrente en hechos violentos, como los que hoy de nueva cuenta se presentan en Cadereyta”.
Anunció que visitadores adjuntos de la Comisión, coordinados con personal de la Comisión Estatal de Derechos Humanos, se han constituido en el Cereso de Cadereyta para constatar la situación que impera como resultado de los hechos violentos -suscitados entre el 9 y 11 de octubre-, a efecto de verificar que no se vulneren los derechos humanos de los internos ni de sus familiares.
Emitió, además, medidas cautelares a efecto de que se tomen las acciones necesarias, se brinde información a los familiares de los internos, se les dé un trato adecuado y se les proporcione la atención que conforme a derecho corresponda, por parte de las autoridades del sistema penitenciario.
El personal de la CNDH se ha entrevistado con autoridades de la Dirección de Derechos Humanos de la Subsecretaría de Gobierno, de la Dirección de Reinserción Social de la Agencia de Administración Penitenciaria y del propio centro; y se ha contactado con familiares para brindarles atención.
“Los resultados reportados registran 17 internos fallecidos y 37 lesionados, de quienes se constata su condición acudiendo al Hospital Universitario, lugar donde son atendidos. El centro es resguardado al interior por personal de custodia y fuerza civil del estado, indicándose destrozos y daños en área técnica y algunos dormitorios”, informó.
El organismo recordó que con anterioridad ha emitido recomendaciones a las autoridades de Nuevo León también derivadas de hechos violentos en el estado, en las prisioenes de Apodaca y Topo Chico. En la primera perdieron la vida 43 internos y 73 resultaron lesionados, y en la segunda, en dos incidentes en un lapso de cuatro meses, se registraron 52 internos fallecidos y 55 lesionados.
Asimismo, el Mecanismo Nacional de Prevención de la Tortura en su Recomendación M-01/2016 dio cuenta de las irregularidades que imperan en los tres centros de la entidad, incluyendo Cadereyta, y que constituyen un factor de riesgo que genera situaciones como las que actualmente se viven en este penal, en donde se tienen antecedentes de igual forma de hechos violentos del pasado marzo del presente año, con resultado de pérdida de la vida de cuatro personas y 21 lesionados.
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