El apodo de uno de los cómicos mexicanos más reconocidos a nivel internacional surge de un locutor chileno conocido como El Niño del Tin Tan, pero Germán Valdés ya poseía otros sobrenombres antes de alcanzar la fama.
Este 29 de junio se cumplen 49 años del fallecimiento del también llamado El Pachuco de Oro, un ícono mexicano que dejó un enorme legado de más de 100 películas y decenas de canciones.
Antes de que el ventrílocuo Paco Miller que tenía una compañía teatral bautizara a Germán Genaro Cipriano Gómez Valdés y Castillo como Tin Tan, el actor y cantante era conocido como Topillo Tapas, un pachuco que combinaba chistes con las canciones que interpretaba.
Durante su juventud, cuando vivía en Ciudad Juárez, también era llamado La Chiva cuando trabajaba en la radiodifusora XEJ, con J de Juárez, y previo a que su talento fuera descubierto.
Tin Tan, el sobrenombre que actualmente identifica a la estrella, fue tomado de Juan Muñoz Leyva, un chileno que hacía un acto de monólogos pero que comenzaba con el sonido de dos vasos que sonaban igual que el apodo.
Más tarde, en la película Músico, poeta y loco, Germán Valdés aseguró que se le llamaba Tin Tan por que todo en él era música.
"Los muchachos a mí me dicen Tin Tan, porque en mí todo es música… nomás no se mande, 'puro música' no; músico y poeta que es distinto”, comentó el actor.
Los medios lo bautizaron como El Pachuco de Oro del Cine Mexicano por la indumentaria que usaba en la mayoría de sus papeles.
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