Roberto Garduña
Este medio día, la Sección Instructora de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen que contiene el desafuero del diputado del Partido del Trabajo (PT), Mauricio Toledo Gutiérrez, acusado por la Fiscalía de Justicia de la Ciudad de México de enriquecimiento ilícito con recursos públicos cuando se desempeñó como delegado de Coyoacán y diputado a la Asamblea capitalina, al encargarse de los programas de reconstrucción tras el sismo de 2017.
La Sección Instructora sesionó -vía virtual- y aprobó el documento que será enviado al pleno cameral el viernes próximo, una vez que la Comisión Permanente del Congreso de la Unión convoque -el martes- a los diputados a reunirse para el efecto en San Lázaro el fin de semana.
Toledo, señalado por distintas instancias de ejercicio público corrupto, había conseguido que hasta hoy el PT, que lo ha prohijado, mantuviera el fuero constitucional que lo protege como legislador federal.
Presiones en el PRI también lo protegieron, según se ha revelado. El legislador había sido defenestrado de Morena, donde pretendió ser aceptado.
La Sección Instructora, de cuatro integrantes, requería la suma de tres votos para avalar el dictamen.
Una vez que se ventiló que la diputada del PRI, Claudia Pastor, fue objeto de presión desde la dirigencia nacional de su partido para manifestarse contra el dictamen y proteger a Toledo, ella se comprometió a cambiar el sentido de su voto.
Contra Toledo pesan pruebas -que incluyen hasta a su familia- de enriquecerse de forma extraordinaria porque los emolumentos y sueldos que ha obtenido no significarían ni mínimamente el nivel de su riqueza.
Edición: Emilio Gómez