Inestabilidad sicológica: la poco conocida secuela que padecen recuperados de Covid-19

Tienen una baja tolerancia a la frustración, lo que les genera miedo y nerviosismo
Foto: Fernando Eloy

A María Canto el Covid-19 le cambió la vida de una forma inesperada pues, desde que padeció la enfermedad, asegura no ser la misma persona: “me siento rara. Aunque estoy bien, me da miedo que me vuelva a dar la enfermedad. A veces siento que me falta el aire, pero, cuando me checan, estoy respirando bien. No sé si son ataques de ansiedad, pero no me siento bien”. 

Como muchos otros, Canto, quien prefiere no dar su nombre real por privacidad, creyó que una vez que superara la enfermedad acabaría su temor al virus y todo regresaría a la normalidad en su vida. Pero ella, al igual que miles de personas que se han recuperado del virus, empiezan a darse cuenta que el Covid-19 no sólo deja secuelas físicas, sino también sicológicas en quienes lo han padecido. 

“Poco se ha hablado del impacto que el nuevo coronavirus está teniendo en la mente humana”, revela Joel Hernández, especialista en sicoterapia y ex coordinador del área de sicología de la Clínica de atención integral rehabilitación de personas con problemas de salud mental y adicciones (Caiyrad), quien afirma que si bien existe un interés en conocer el efecto que la pandemia y el encierro están teniendo en la salud mental de las personas, no sucede lo mismo con las secuelas psicológicas que presentan quienes han padecido el Covid-19.

“Quienes trabajamos con pacientes que han padecido y se han recuperado de la enfermedad hemos notado que muchos de ellos presentan patrones de conductas atípicos: tras pasar el Covid-19, las personas tienden a tener una baja tolerancia a la frustración, lo que les desencadena un desbalance emocional que afecta su calidad de vida”, señala. 

Hernández asegura que dicho desbalance es visible sobre todo en la forma irregular como se comportan los recuperados quienes, a pesar de repetir que sienten un miedo constante, mantienen sus rutinas de vida diarias sin cambios mayores.

“Muchos de los pacientes que padecieron la enfermedad con los que trabajo señalan que sienten un temor que llega a generalizarse. Aseguran sentirse frustrados, desanimados y nerviosos, o comienzan a presentar cuadros de enfermedades nerviosas, como gastritis y dermatitis. La característica más sobresaliente es que ninguno de estos síntomas les evita mantener una vida diaria que podríamos considerar normal, por lo que tienden a minimizarlos o ignorarlos”.

 

Un nuevo panorama

Para el experto en sicoterapia, la prevalencia de estos síntomas demuestra la aparición de una nueva afección sicológica entre los recuperados que no encaja a cabalidad con ninguno de los trastornos mentales que ya trabajan los terapeutas.

“La práctica nos ha demostrado que dicho desbalance emocional ocurre en un número importante de pacientes. Aunque dicha novedad no es peligrosa en sí misma, la falta de atención a largo plazo representa un riesgo de salud mental, especialmente porque, debido a la forma tan sutil en que se manifiesta, muchos terapeutas podrían diagnosticarla erróneamente o menospreciarla”. 

Según Hernández, el peligro con este cuadro sicológico radica en que ningún desbalance emocional puede permanecer para siempre en la mente humana. Los temores y frustraciones que sienten los recuperados eventualmente empezarán a hacerse mayores y afectarán con mayor fuerza sus vidas. 

“Todos los desbalances emocionales generan a la larga cuadros de ansiedad o depresión en quienes los padecen. Si las personas recuperadas del Covid-19 ‘que se sienten mal’ no son atendidas, con el tiempo empezarán a desarrollar síntomas más severos que podrían incluso requerir medicación y volverse irreversibles”.

 

Mirando a los recuperados

Por lo anterior, el especialista hace un llamado para que tanto los sicólogos, siquiatras y sociedad civil comiencen a prestar atención a las personas que han padecido el Covid-19, especialmente a las que desde antes se encontraban en situación de vulnerabilidad. 

“Todos debemos empezar a mirar a este segmento poblacional. Necesitamos llevar a cabo campañas de concientización que hagan ver a las personas recuperadas que ‘sentirse mal’ o ‘tener miedo’ no es normal, y que sepan que es importante acudir con un experto cuando comienzan a aparecer estos sentimientos”, finaliza.

 

Edición: Laura Espejo


Lo más reciente

Apagón insólito

Dependemos en demasía de la electricidad; ¿qué pasa con esos rincones del mundo que viven en penumbra?

Rafael Robles de Benito

Apagón insólito

Legislativo pide al INE cancelar 26 candidaturas judiciales por vínculos con el crimen y bajo rendimiento académico

El instituto electoral deberá emitir una resolución al respecto

La Jornada

Legislativo pide al INE cancelar 26 candidaturas judiciales por vínculos con el crimen y bajo rendimiento académico

Incendio y restauración de la Santísima Cruz Tun de Xocén

Cauces del tiempo

La Jornada Maya

Incendio y restauración de la Santísima Cruz Tun de Xocén

El que con fuego juega, se quema

La censura intenta destruir la curiosidad humana, pero en los rebeldes, la alimenta

Margarita Robleda Moguel

El que con fuego juega, se quema