Usuarios de redes sociales comenzaron la discusión luego de que el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) diera a conocer que el Pico de Orizaba pertenece al estado de Puebla y ya no se considera parte de Veracruz.
De acuerdo con el Inegi, el volcán inactivo está localizado en el municipio de Chalchicomula de Sesma, identificado con la clave 045, en Puebla, y no en territorio veracruzano.
Los veracruzanos reclamaron la pertenencia del volcán, pues aseguran que incluso lleva el nombre de una ciudad del estado.
El Pico de Orizaba sí comparte territorio entre Puebla y Veracruz, sin embargo, el Inegi determinó en su Registro de Nombres Geográficos Continentales, Insulares y de las Formas del Relieve Submarino que sólo estaría contemplado en Puebla, porque es donde más municipios abarca.
La elevación del volcán es de más de 5 mil 630 metros sobre el nivel del mar, por lo que es la montaña más alta de México y su nombre oficial es Citlaltépetl.
Respuesta del Inegi
A través de un comunicado de prensa, el instituto informó que el registro sirve para la obtención de los nombres geográficos con los que autoridades locales y habitantes conocen a estos elementos, sin que se relacione con su ubicación exacta.
“El Inegi no tiene atribuciones relativas a límites políticos-administrativos, estatales y municipales”, explicó y amplió que el Pico de Orizaba efectivamente se encuentra en ambos estados.
El volcán se ubica en el límite este del Eje Neovolcánico Transversal y en Puebla abarca los municipios de Tlachichuca, Chalchicomula de Sesma y Atzitzintla, uno más que en Veracruz, donde se extiende por La Perla y Calcahualco.
La presidenta de México entregó recursos directos a las comunidades para usar en obras a discreción de las comunidades
La Jornada
La agresión recrudece las tensiones entre la república islámica e Israel
Ap
Los Millonarios disputarán con el Inter de Milán el primer lugar del grupo E; los Rayados enfrentarán al Urawa Reds
La Jornada
"No permitiremos que se detenga el desarrollo nuclear", responde la república islámica
La Jornada