Fabiola Martínez y Roberto Garduño
La disolución del grupo especial de militares y agentes policiacos que operaba con la agencia antidrogas estadunidense (DEA) en suelo mexicano ocurrió desde hace un año, replicó hoy López Obrador, quien dijo que esa información se integra en una campaña mediática de sus opositores y algunos medios de comunicación.
Como informamos esta semana, la agencia Reuters reveló que el gobierno mexicano notificó a la DEA en abril del año pasado la disolución de la unidad, de lo cual no existían reportes oficiales.
Al referirse al tema, aclaró que en su gobierno ya no se permiten violaciones en la soberanía del país, ni que operen grupos extranjeros en actividades “que sólo corresponden a las autoridades mexicanas, ni la violación de derechos humanos, ni a masacres, ni a la tortura, todo eso está claro hoy y se cumple diariamente, todos los días”.
El tabasqueño expuso su postura, en torno a que, en la estrategia de combate a la delincuencia, “haya información, que se actúe conjuntamente cuando se deba hacer un operativo, en algo que le conviene a los dos países. Estados Unidos sabe muy bien que nosotros no tenemos relaciones de complicidad con nadie, lo saben perfectamente, entonces son relaciones respetuosas, y el cuestionamiento que nosotros hacemos, también muy respetuoso, es de que (los agentes estadunidenses) requieren de mayor control, disciplina, profesionalismo, que se respete en jerarquías porque a veces da la impresión de que abajo se mandan solos. Arriba hay muy buena relación con el presidente Biden, muy respetuoso de nuestra soberanía”.
Diálogo con grupo anti Tren Maya, pero con ejidatarios
Sobre la propuesta de reunirse con grupos que antagonizan el proyecto del Tren Maya y la respuesta obtenida de parte de esas organizaciones de dialogar en la zona impactada, dijo que delegará a los habitantes del ejido Jacinto Pat que están a favor de la obra.
El no asistiría al sitio porque, dijo, debe cuidar la investidura presidencial.
Los detalles de la propuesta de AMLO para los que adversan la obra, encuéntrelos aquí:
López Obrador respaldó que se les llame traidores a la patria a quienes votaron en contra de la reforma constitucional en materia eléctrica, y recordó que ese concepto está tipificado en el código penal, con cárcel hasta por 40 años.
Aclaró que si bien no planea denunciar a nadie, cada quien debe hacerse responsable de sus actos, “pero que no se rasguen las vestiduras diciendo ‘no quiero que me digan traidor’ cuando consciente o inconscientemente ayudaron a las empresas extranjeras que buscaban destruir a la empresa pública Comisión Federal de Electricidad y dañar a millones de mexicanos y pregúntenle a los españoles cómo les va con Iberdrola”.
“A las cosas hay que llamarles por su nombre, basta de hipocresía“, sostuvo.
Subrayó que el señalamiento lo hizo en su momento el presidente Cárdenas y el presidente López Mateos, en episodios relacionados con los recursos naturales del país.
En ese sentido pidió no tenerle miedo a la palabra polarización, pero también -dijo- ya basta de los acuerdos de las élites, en lo oscurito, y que la gente no sepa qué se votó y cómo se votó.
Al hablar de sus opositores, de demandas y de los presidentes que le precedieron, en la época neoliberal, aclaró sus razones para “respetar" al presidente Enrique Peña Nieto.
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López Obrador dijo que su gobierno no seguirá con las prácticas de simulación del pasado, asentadas desde el porfiriato, y celebró que ahora se hable abiertamente de la sucesión presidencial.
“Todo era simulación; no vamos a seguir con eso. Por eso yo celebro que haya debate y que ya sepamos que puede sustituirme Claudia (Sheinbaum) o Marcelo Ebrard o la esposa de Felipe Calderón o Moreira o Quadri, Loret de Mola, Chumel -con todo respeto, no se vaya a enojar-. ¡Ya que tapado ni qué nada! Ya, abierto todo, completo”.
Dijo que es necesario tenerle confianza a la gente.
“Yo conozco bien al pueblo de México y es un pueblo muy respetuoso aun cuando no esté de acuerdo con uno. Entonces, no hay nada que temer”, expresó al final de un planteamiento relacionado con el tema de los traidores a la patria y la inclusión de este concepto en el código penal.
“Son nuevos tiempos, los trabajadores son libres y tienen que conquistar su libertad", señaló el presidente al ser consultado sobre el proceso de elección de dirigentes en el Sindicato de Trabajadores de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
"La libertad no se implora, se conquista, pero si el trabajador no se atreve, no tiene la arrogancia de sentirse libre, pues va a seguir apoyando a los líderes antidemocráticos, a los líderes charros”.
Parafraseando a Simone de Beauvoir, el presidente advirtió: “No habría líderes charros si no tuviesen cómplices entre los propios oprimidos. Hay un especie de masoquismo; tenemos que rebelarnos”.
Edición: Emilio Gómez
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