Giro en el caso Debanhi Escobar: Catean domicilio de empleada de motel

Raúl Robledo

El caso de Debanhi Susana Escobar Bazaldúa dio un nuevo giro a cuatro meses de que fue localizado su cuerpo en una cisterna del Motel Nueva Castilla, en Escobedo, toda vez que el Poder Judicial cateó la casa de una empleada de ese lugar y fijó la primera audiencia de imputación de cargos, contra la mujer, cuya identidad no fue revelada.

La ejecución de la orden de cateo en el domicilio de la mujer, ubicado en la calle John F. Kennedy de la colonia Moisés Sáenz, en Apodaca, ocurrió desde el 19 de agosto a la 1:38 horas y no se especifica la fecha de su finalización, tampoco la identidad de la sospechosa.

A la mujer se le investiga por el delito equiparable a la "Falsedad de Declaraciones e Informes dados a una Autoridad, así como el Encubrimiento".

Las autoridades acudieron en búsqueda de aparatos electrónicos de almacenamiento y encontraron: una memoria USB color azul, una memoria USB color morado y una memoria USB color verde dentro de un estuche plástico; además, ocho teléfonos celulares, una laptop con la leyenda Acer y cargador.

Esta es la primera persona a la que se le somete a un proceso penal, luego de las más de 324 entrevistas, 23 análisis de telefonía, 140 intervenciones periciales, 723 indicios, 88 dictámenes, 341 estudios periciales y análisis de más de 3 mil horas de videograbaciones que la Fiscalía asegura que realizó.

De acuerdo con información del caso, la audiencia fue programada para el 31 de agosto por los presuntos delitos equiparables a la falsedad en declaraciones e informes dados a una autoridad, así como el encubrimiento.

Según la orden de cateo, se establece que se facultó a 10 agentes para realizar la diligencia.

Se informó que se otorgó el acceso voluntario, por lo que no hubo necesidad de hacer uso de la orden de cateo. La empleada continúa en libertad.
 

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Fiscalía busca a más implicados 

La Fiscalía General de Justicia del Estado busca hallar posibles comunicaciones que se habrían dado con presuntos implicados en la obstrucción de la investigación en el caso de Debanhi Susana, lo anterior tras el cateo.

El vicefiscal Luis Enrique Orozco Suárez informó que el Ministerio Público ya solicitó una autorización judicial para examinar los teléfonos y las USB encontrados en el domicilio de la empleada, quien era la única recepcionista la fecha en que la Fiscalía estatal revisó el motel, 10 días antes de hallar a la joven al interior de una cisterna.

"La búsqueda esencialmente de la información tiene por objeto determinar quiénes son las personas que obstruyeron, obstaculizaron, hicieron estéril la búsqueda de Debanhi, especialmente en lo focalizado en el hecho de que las cámaras del motel Nueva Castilla no grababan, cuando sí lo hacían".

Al analizar el equipo hallado el 19 de agosto pasado, la Fiscalía General de Justicia del Estado indagará si existen llamadas o mensajes de texto con otros empleados o personas que estén involucrados en la obstrucción de la investigación en el caso de Debanhi.

"El cateo busca establecer quiénes son las demás personas que puedan haber incidido esta obstrucción de la investigación", reiteró el vicesfiscal de Ministerios Públicos.

Por separado, la Fiscal de Feminicidios y Delitos contra las Mujeres, Griselda Núñez Espinoza, precisó que el cateo forma parte de una nueva carpeta de investigación, más no está integrada al expediente de la muerte de Debanhi Escobar y busca imputar a quienes presuntamente dieron falsas declaraciones o encubrieron a presuntos implicados.

12 días desaparecida

Debanhi desapareció la madrugada del 9 de abril tras acudir a fiestas en la zona de las quintas Flores y Diamante, en Escobedo, Nuevo León, junto a dos mujeres jóvenes que la conocían hacía poco.

Luego de pasar tiempo en esa última quinta y tras forcejear con múltiples personas por motivos desconocidos, quienes la acompañaban presuntamente pusieron a Debanhi sola en el auto de un "contacto de confianza" para que la llevara a su casa.

Tras recorrer unas cuadras sobre el auto, Debanhi habría descendido del vehículo por razones desconocidas y habría sido abandonada en la carretera a Laredo, donde le tomaron una última foto, enviada a las jóvenes que la acompañaban. Ahí desapareció.

Fue hasta la noche del 21 de abril, cuando su cuerpo fue hallado en una cisterna en desuso del Motel Nueva Castilla, tras reportes de empleados del inmueble sobre olores fétidos.

Días después, la Fiscalía de Nuevo León mostró una serie de videos donde se observa a la joven entrar corriendo al Motel Nueva Castilla y luego acercarse a la zona de las cisternas, donde fue hallado su cuerpo.

Tras una exhumación de sus restos por desconfianza de los primeros procesos periciales, se determinó que Debanhi no murió por una contusión profunda de cráneo —versión de la Fiscalía de Nuevo León—, sino por asfixia por sofocación —versión unificada entre expertos independientes internacionales, Federación y Fiscalía local.

Edición: Mirna Abreu