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La Jornada
27/01/2025 | Ciudad de México
Iván Saldaña
Un juez federal vinculó a proceso a Juan Carlos Félix Gastelum y/o Agustín Fonseca Sánchez, alias Chavo Félix, yerno de Ismael El Mayo Zambada, fundador del Cártel de Sinaloa.
Al procesado se le acusa de delitos contra la salud en la modalidad de posesión con fines de comercio de fentanilo y portación de arma de fuego de uso exclusivo del Ejército, Armada y Fuerza Aérea.
Las autoridades federales señalan al Chavo Félix como operador financiero clave dentro de la facción Mayos de dicho cártel y persona de confianza de Ismael Zambada Sicairos, alias El Mayito Flaco.
Fue detenido el 18 de enero de 2025 en el poblado de Quilá, al sur de Culiacán, Sinaloa, durante un operativo conjunto del Ejército Mexicano y la Guardia Nacional.
Este lunes, la Fiscalía General de la República (FGR) informó que, a través de la Fiscalía Especializada en materia de Delincuencia Organizada (FEMDO), obtuvo de un Juez de Distrito Especializado en el Sistema Penal Acusatorio en el Estado de México, con sede en Almoloya de Juárez, “Altiplano”, la vinculación a proceso en contra de dicha persona.
“Como resultado de la coordinación del Gabinete de Seguridad del Gobierno de México, elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional (Defensa), Secretaría de Marina (Marina), Guardia Nacional (GN), Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), así como la FGR, detuvieron a esta persona en la localidad Quilá, en Culiacán, Sinaloa, asegurándole un arma larga abastecida con 26 cartuchos, un arma corta abastecida con 17 cartuchos, dos bolsas de plástico con mil 367 pastillas de fentanilo, así como 39 equipos electrónicos”, resaltó en ese momento la autoridad.
El Juez otorgó la vinculación a proceso contra El Mayito Flaco, prisión preventiva oficiosa en el CEFERESO 1 “Altiplano” y cinco meses para la investigación complementaria.
Otra marcha en Culiacán para exigir paz
Miles de culiacanenses exigieron este domingo que el morenista Rubén Rocha Moya sea destituido como gobernador de Sinaloa, por su incapacidad para atender y resolver el principal problema del estado: la narcoviolencia e inseguridad que desde el 9 de septiembre pasado, cuando comenzó la disputa entre dos facciones del cártel de Sinaloa, ha dejado más de 700 personas muertas, alrededor de mil desaparecidas, unos 2 mil 500 vehículos robados y pérdidas económicas incuantificables.
"Queremos paz, queremos, paz", "Fuera Rocha, fuera Rocha", "Sacaremos a ese buey de Sinaloa", "El pueblo pone, el pueblo quita", "Vivos se los llevaron, vivos los queremos", fueron algunos reclamos que retumbaron en las calles de Culiacán, en lo que fue una de las manifestaciones más grandes de la época reciente en la capital del estado, convocada sólo por ciudadanos, al igual que la del jueves pasado.
Muchos asistentes a la movilización han sido víctimas de la violencia criminal, entre ellos familiares de personas desaparecidas, secuestradas, asesinadas, víctimas de robo y locatarios que han debido cerrar sus negocios debido a la inseguridad.
Participaron hombres, mujeres y niños, la mayoría vestidos de blanco; algunos portaban globos como símbolo de paz, así como mantas y pancartas con mensajes como: "Para sacar a los delincuentes de las calles, primero hay que sacarlos del gobierno", "Somos más los buenos y queremos paz".
Los habitantes exigieron poner fin a la ola delictiva provocada por la guerra entre los grupos criminales Los Chapitos y Los Mayitos, que se desató tras la captura el 25 de julio de 2024 de Ismael El Mayo Zambada, luego de ser presuntamente secuestrado en Culiacán y llevado a Estados Unidos en un avión privado por un hijo de su antiguo socio, Joaquín El Chapo Guzmán, en prisión perpetua en ese país.
Al igual que en la protesta del jueves, los habitantes de la capital sinaloense repudiaron el asesinato de los niños Alexander, de 9 años, y Gael, de 12, además del padre de ambos, Antonio Sarmiento, el pasado 19 de enero. "Con los niños, no", clamaron.
Alrededor de las 8:30 de la mañana, los vecinos comenzaron a congregarse en las escalinatas de la catedral de Culiacán y a las 9 comenzaron la marcha sobre la avenida Álvaro Obregón. Se dirigieron hacia la iglesia La Lomita, donde pidieron el cese de Rubén Rocha y también la del alcalde Juan de Dios Gámez Mendívil. "¡Renuncia, renuncia, renuncia!", corearon.
Entonaron el Himno Nacional Mexicano y de ahí se dirigieron a la sede del ayuntamiento, donde tapizaron las paredes del inmueble con pancartas y cartulinas con leyendas como "¡Paz, amor y respeto para todos!", "¡Los niños merecen vivir en Paz!", "¡Oye, Rocha!, ¿cuántos muertos más para que pongas a chambear a la gente?!", "¡Fuera Rocha!", "¡Ya estuvo con tanta violencia!" y "¡Con los niños, no!".
Un grupo pequeño de los quejosos intentó abrir las puertas a la fuerza del palacio municipal, pero la mayoría de los asistentes a la manifestación se pronunció contra la violencia; por momentos hubo conatos de bronca, que no pasaron a mayores.
Edición: Emilio Gómez