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La Jornada / Efe
18/03/2025 | Ciudad de México
La presidenta mexicana, Claudia Sheinbaum, publicó este lunes la reforma que prohíbe en la Constitución la siembra de maíz transgénico, pese al reciente fallo en contra en la disputa bajo el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
El artículo 4 de la Constitución establece ahora que el cultivo del maíz "en el territorio nacional debe ser libre de modificaciones genéticas, producidas con técnicas que superen las barreras naturales de la reproducción o la recombinación, como las transgénicas".
“México es centro de origen y diversidad del maíz, que es un elemento de identidad nacional, alimento básico del pueblo de México y la base de la existencia de los pueblos indígenas y afromexicanos", leyó la mandataria en su conferencia matutina.
Además de la siembra, la reforma establece que "todo otro uso del maíz genéticamente modificado debe ser evaluado en los términos de las disposiciones legales para quedar libre de amenazas para la bioseguridad, la salud y el patrimonio biocultural de México y su población".
En el artículo 27, la Constitución establece ahora que el Gobierno promoverá el desarrollo cultural, económico y de salud de los campesinos, así como proteger sus cultivos tradicionales y de semillas nativas.
El Estado reconoce ahora que "debe priorizarse la protección a la biodiversidad, la soberanía alimentaria, su manejo agroecológico, promoviendo la investigación científica-humanística, la innovación y los conocimientos tradicionales".
La reforma se publica tras revelarse en diciembre pasado el informe final del grupo de especialistas del T-MEC que concluyó que las medidas implementadas por México para prohibir la importación de maíz genéticamente modificado no cumplen con los estándares internacionales y científicos requeridos por el tratado.
El gobierno mexicano había prometido acatar la resolución, resultado de una controversia que inició Estados Unidos y a la que se sumó Canadá contra el decreto del expresidente Andrés Manuel López Obrador (2018-2024) sobre la restricción del glifosato y maíz transgénico, en 2023.
México es autosuficiente en el maíz blanco de consumo humano, pero en 2023 importó más de 3 mil 500 millones de dólares de maíz de Estados Unidos.
Prohibición de maíz transgénico debe impactar en sistema agroalimentario: ONG
La campaña Sin Maíz No Hay País resaltó que ahora la iniciativa se debe traducir en acciones y proyectos que impacten al sistema agroalimentario nacional encaminados a la protección de las especies nativas y a la salud de la población desde la alimentación.
Monserratt Téllez Serrano, integrante de esta organización involucrada directamente en las reformas a los artículos cuarto y 27, aseguró que uno de los trabajos pendientes es el monitoreo y trazabilidad de rutas de los granos genéticamente modificados importados, especialmente de Estados Unidos, para saber a dónde va y cómo se maneja, al detectarse contaminación en los cultivos.
Entrevistada por La Jornada, precisó que otro punto necesario a trabajar es identificar cómo se harán las evaluaciones de los peligros por la circulación de estas variantes en el país. En el caso de la industria de la masa y la tortilla, por ejemplo, indicó que debe de haber claridad si habrá un uso, porque la población tiene derecho a exigir un riesgo cero para su salud.
Señaló que es importante verificar cómo el sector de la biotecnología categoriza a los maíces transgénicos, a los que son modificados genéticamente y las razas nativas, porque en algunas ocasiones se categorizan como equivalentes, y eso implicaría que no exista algún peligro. “En México tenemos que llegar al riesgo cero que queremos tener para nuestra salud y para nuestro patrimonio biocultural”.
Con los efectos del cambio climático y el calentamiento global, apuntó que existe un contexto difícil para las pequeños y medianos productores del país, ante la falta de agua. Por ello, señaló que también se deberá analizar cómo serán los procesos de tecnificación de riego o la distribución de concesiones del líquido para que las producciones no disminuyan.
Recordó que el cuidado a las 59 especies nativas del maíz mexicano se ha dado desde el gobierno del ex presidente Andrés Manuel López Obrador, al buscar la regulación de las variedades genéticamente modificadas en el país, desde la siembra hasta el consumo.
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Edición: Estefanía Cardeña