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Alejandro Alegría
28/06/2025 | Ciudad de México
En el proyecto de Ley One Big Beautiful del presidente, Donald Trump, que fue presentado este sábado en el Senado, se plantea de nueva cuenta gravar las remesas de los migrantes, pero en esta ocasión no se trata de un 3.5 por ciento, sino de 1 por ciento sólo a los envíos físicos de dinero.
La iniciativa que publicó el senador republicano por el estado de Carolina del Norte, Lindsey Graham, quien es presidente del Comité de Presupuesto, propone un “impuesto especial sobre ciertas transferencias de remesas”.
“En general se impone a cualquier transferencia de remesas un impuesto equivalente al 1 por ciento del importe de dicha transferencia”, señala el documento.
Esta propuesta sustituiría a otra presentada por el senador republicano, Eric Schmitt, el 10 de junio pasado, la cual proponía un gravamen de 15 por ciento sobre las remesas físicas.
La iniciativa que se presentó en el presupuesto retoma parte del proyecto de Schmitt, como esa el pago del impuesto.
En ese sentido, el documento explica que el impuesto a cualquier envío físico —efectivo, giro postal, cheque de caja o cualquier otro instrumento físico similar— será pagado por el remitente.
El proveedor de realizar la transferencia será quien se encargue de recaudar el gravamen que se impone al remitente y lo remitirá trimestralmente. El proyecto advierte que cuando el impuesto no se pague al momento de la transferencia, el proveedor del servicio de remesas lo pagará.
La propuesta contenida en la iniciativa de Ley One Big Beautiful indica que este gravamen no se aplicará a ninguna transferencia cuyos fondos se transfieran de una cuenta mantenida en una institución financiera, ya sea de una tarjeta de crédito o bien de débito.
El planteamiento indica que las enmiendas realizadas a las transferencias de remesas aplicarán a todas las operaciones realizadas después del 31 de diciembre de 2025.
Edición: Fernando Sierra