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La Jornada
10/09/2025 | Ciudad de México
Dice el axioma del boxeo que un buen peso pequeño nunca vencerá a un buen peso grande. A pesar de algunas sorpresas, la historia lo confirma al menos desde 1867, cuando las reglas del Marqués de Queensberry intentaron civilizar esta actividad para otorgarle la categoría de deporte en el sentido más tradicional.
Entonces, ¿es posible que el mejor peleador de los wélter derrote al mejor de los supermedianos? Terence Crawford, quien dominó la categoría de los superligeros, después los wélter y hoy es campeón superwélter, considera que aquel axioma no es una ley irrefutable. Con esa confianza en sí mismo, pretende destronar al mexicano Saúl “Canelo” Álvarez, monarca indiscutible en la categoría supermediana, el próximo sábado 13 en Las Vegas.
El combate intenta marcar un hito al ser la primera función de boxeo en su acepción clásica que será transmitida por Netflix, la mayor plataforma de entretenimiento por “streaming”. La anterior experiencia de la compañía fue una pelea que modificó las reglas de ese deporte, Jake Paul, un popular “youtuber”, enfrentó a Mike Tyson, leyenda en retiro, y alcanzaron la descomunal cifra de 108 millones de cuentas conectadas de manera simultánea.
Para “Canelo”-Crawford la expectativa es rebasar ese récord con la fórmula de Netflix y la producción de Dana White, el responsable del éxito de la UFC, la compañía que hizo de las artes marciales mixtas un fenómeno masivo y global. Antes de la pelea, la plataforma de “streaming” estrenó hace unos días la serie documental “Cuenta atrás”, en la que se analizan las biografías de Álvarez y Crawford, exponiendo sus ambiciones y debilidades como preámbulo para un combate que aspira a instalarse como un momento estelar en la memoria de este deporte.
Y la duda es inevitable. Crawford es un peleador superdotado, pero más pequeño que “Canelo”. ¿El rey de los wélter podrá demostrar que existen resquicios para hacer fallar la lógica en el axioma del boxeo?
El escritor deportivo Mark Kriegel se lo plantea en lo evidente: el peleador estadunidense tuvo que subir casi 10 kilos para enfrentar al mexicano: “‘Canelo’ es fornido y compacto; Crawford es más esbelto y ligero por naturaleza”.
Y enseguida, el escepticismo del analista de boxeo, Max Kellerman, responde: “no importa qué tan bueno seas, si subes de peso y peleas contra el mejor de esa categoría, al final perderás”.
Crawford no es ningún insensato y pretende darle la vuelta a esa encrucijada que cada tanto ofrece el boxeo. Y ahí está para inspirar la hazaña de Henry Amstrong, como campeón en peso pluma, que derrotó al campeón wélter en 1938; también se puede apelar a “Sugar” Ray Leonard, monarca wélter que subió 10 kilos para vencer al indiscutible de los medianos, Marvin Hagler, en 1987. En fechas más recientes, en 2010, Manny Pacquiao demolió al tijuanense Antonio Margarito, cuya ventaja de estatura era de unos 13 centímetros.
Edición: Ana Ordaz