López-Gatell pide evitar aglomeraciones por fiestas tradicionales

Fabiola Martínez y Alonso Urrutia

Luego de que el secretario de Salud, Jorge Alcocer, aseveró que “vamos bien” ante la pandemia de COVID-19, el subsecretario Hugo López-Gatell sugirió hoy que “de ser posible” estados y municipios tomen las medidas para evitar las congregaciones de todo tipo y, en su caso, se hagan de manera “escalonada”, por ejemplo en los panteones, por la celebración de los difuntos, y el 12 de diciembre, con la conmemoración de la Virgen de Guadalupe.

El subsecretario dijo durante la conferencia matutina en Palacio Nacional que se realizan pláticas entre la Secretaría de Gobernación y de Salud con grupos como la representación de la Iglesia católica para tomar acuerdos al respecto, aunque destacó que la base es no aplicar la coerción y menos aún el uso de la fuerza pública ante las reuniones.

No hay duda desde el punto de vista científico, puntualizó, que espacios como los panteones se convierten en espacios de alto riesgo de contagio. Sin embargo, añadió frente al presidente López Obrador, es necesario considerar los aspectos culturales.

“En general la recomendación es evitar confluir y de ser posible se tomen las razones administrativas. Los panteones son una jurisdicción municipal. Es preferente si a nivel local se toma la decisión de que no se utilicen panteones o se que se haga de manera escalonada”, expuso.

Las festividades del 12 de diciembre son también una oportunidad de altísimo de riesgo, alertó.

En el atrio de la Basílica de Guadalupe se pueden llegar a congregar hasta 2 o 3 millones de personas al mismo tiempo y en el tránsito 6 millones. No hay duda, esto implica un alto riesgo de contagio, reiteró.

“En todas las congregaciones, sea cual sea la razón, hay riesgo”, advirtió López-Gatell.

Aseguró que hay una gran diferencia entre el manejo de la epidemia en México y en otros países; “desde el inicio tenemos la convicción de que no es la coerción y mucho menos con el uso de la fuerza pública como se logran los cambios”.

Señaló que lo anterior fue una decisión, principalmente porque en el país hay una historia de polarización, donde hay actitud de estigmas y confrontación, "una lamentable historia de abuso de la fuerza pública y nosotros somos un gobierno convencido que en primer lugar está el respeto de los derechos”.

Las disposiciones administrativas existen y las hemos ejercido “pero si se fijan, no están dirigidas a las personas sino a las razones” por las que las personas salen y otras actividades se modificaron como las educativas, la recreación y se suspendieron temporalmente algunos empleos, excepto actividades esenciales.

El subsecretario explicó ampliamente las razones por las que las congregaciones y el clima frío son elementos que propician más contagios y casos complicados de COVID-19, tanto a nivel de salud, físico, como el social.

En este segundo punto tiene que ver con el intervalo de movilidad, y por eso los eventos masivos, conciertos, estadios, las bodas, festivales populares, son experiencias de más alto riesgo.

Por ello, añadió, la conclusión es que es esperable un incremento de casos por las circunstancias expuestas “y la manera de disminuir el riesgo es que no nos congreguemos en espacios” públicos.

Entonces, añadió, considerar una decisión sobre este asunto requiere nuevamente el concepto básico entre un balance del propósito primario de evitar los contagios pero también tener un reconocimiento social y culturalmente.

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Al inicio de la conferencia de prensa matutina, Jorge Alcocer, secretario de Salud, dijo “vamos bien”.

Hoy, indicó, 20 estados se mantienen con tendencia epidémica en descenso desde hace 4 semanas algunos y 20 semanas otros; "cuatro entidades siguen en una meseta y en ocho se asomó el heraldo de un posible rebrote”, señaló.

No obstante, pidió a la población seguir con las medidas preventivas.

“Hoy llamamos a la población, cuyo papel ha sido muy importante, a seguir acatando, implementando, lo que se ha aprendido acerca del cuidado personal, sana distancia y el valor en casa cuando esto sea necesario”.

Esta epidemia, precisó, tuvo un pico máximo de 5 mil 282 defunciones (en una semana) que ha tenido un 60 por ciento en descenso desde hace 14 semanas.

López-Gatell presentó un resumen de la información epidemiológica y recalcó que van 142 días de este proceso de esta nueva normalidad, a partir del 1 de junio.

Dio un balance de la estrategia y subrayó que no se puede tener a una sociedad confinada por un largo tiempo.

Por ello desde junio se estableció un mecanismo de desconfinación: el semáforo.

Localmente, en cada estado, las autoridades sanitarias estatales toman decisiones administrativas para ir abriendo las actividades públicas.

“Lo aclaro porque a veces hay personas que confunden el término ‘sana distancia’ como si se hubieran cancelado medidas”, indicó.

Afirmó que en este momento hay un incremento de dos puntos porcentuales, para llegar al 40 por ciento, del porcentaje de personas positivas a COVID-19, respecto de todos los que se hacen la prueba.

Sin embargo, destacó que hay un registro de disminución de la desaceleración de los contagios en algunas entidades y hay riesgo de mayor número de casos en esta temporada de influenza.

Por tanto, es necesario extremar medidas de seguridad sanitaria.

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Recalcó que en la semana 10, con el primer caso, llegó a 5 mil 582 defunciones por semana, máximo de más de 800 muertes por día, en la última semana de julio. Luego empezó a descender y llegó a un mínimo de 2 mil 097 por semana, una reducción de 60 por ciento en la mortalidad semanal.

Edición: Ana Ordaz