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Jorge Morales
Foto: Especial
La Jornada Maya

Hunucmá, Yucatán
Jueves 31 de mayo, 2018

El día de ayer, los yucatecos tuvimos la oportunidad de presenciar un evento organizado por la Cámara Nacional de Comercio, Servicios y Turismo de Mérida (Canaco Servytur), en donde invitaron a todos los candidatos a Diputados Locales a contestar una serie de preguntas que provenían desde el sector empresarial. En ésta, se pudo observar claramente una amenaza contra la democracia: la trampa partidista.

Para exponer dicha trampa, primero es necesario hablar del formato del evento. La Canaco decidió que los candidatos debían estar divididos por grupos parlamentarios dependiendo al partido político que representaban, simulando el congreso local pero con candidatos no con diputados electos; por lo tanto, quedó separado por: PRI, PAN-MC, PRD, Morena y el candidato independiente Adrián Gorocica.

Las preguntas, como mencioné anteriormente, fueron planeadas por la Canaco y por lo entendido, los candidatos tuvieron la oportunidad de contestarlas previamente. Quiero hacer un énfasis importante aquí. Los candidatos tuvieron la oportunidad, al menos de una semana, de planear sus respuestas. En caso de no saber sobre un tema, tenían tiempo de sobra para investigar el tema y tratar de responderlas de manera clara y contundente. Es decir, cualquier improvisación y falta de respuesta o propuesta, denota el poco interés que éstos puedan tener por el evento y sobre todo, por los ciudadanos. Es importante recalcar que no se encontraban frente a cualquier auditorio sino ante una representación de empresarios. Donde cada pregunta iniciaba con un: “se compromete a”.

Adicionalmente, cada uno de los grupos se sorteaba los turnos para responder las preguntas. Es decir, del grupo parlamentario del PRI, por ejemplo, no siempre contestó el mismo candidato, sino que daban la oportunidad de que algunos destacaran por su respuesta sólida y contundente. O al menos eso esperábamos. Cabe señalar que el candidato independiente, por no tener un grupo parlamentario, contestó cada una de las preguntas como parte de los infortunios de no contar con un partido político.

Una vez claro el modelo usado por la Canaco, ya sólo queda exponer la trampa que los partidos ponen a nuestra democracia. Y es que éstos, los partidos y sus dirigentes, han desvirtuado la política de tal manera que parece que el pertenecer a un partido les da licencias para ser omisos, inconclusos, incongruentes, impersonales o ausentes, en muchos casos. Pondré una serie de ejemplos para después explicar y ser claros con ésto.

Carecen de independencia. El candidato a diputado por el Distrito III local, Chacho Rodríguez, dijo que el PAN -no él- se compromete a legislar con respecto a los cobros de licencias “siempre de la mano de la visión Compartida de Mauricio Vila y Renán Barrera”. Pues es claro que el diputado, perteneciente al poder legislativo, no puede soltarse del ejecutivo pues no existe la división de poderes (o eso cree).

Carecen de propuesta o identidad propia. El candidato a diputado por el Distrito VII local, Felipe Cervera Pacheco, concluyó su participación abonando a la propuesta una que ya realizó anteriormente el candidato a la presidencia de la república, José Antonio Meade, que es la creación de un Código Penal. No quisiera decir que el candidato carece de identidad pues es muy experimentado pero, no veo la razón de presentarse en un foro, como grupo parlamentario, a presentar propuestas del candidato a presidente de la república como sustituto de las propuestas de candidatos a diputados locales.

Carecen de profesionalismo. La candidata Dafne López se aventuró a contestar una pregunta sin leer, lo cual recibe cierto mérito pues quiere hacer algo más atrevido. Sin embargo, el resultado fue una respuesta con palabras que no existen y que, gramaticalmente, no tienen sentido. No sé si alguna vez, en sus trabajos, han tenido que realizar alguna exposición y se aventuran a no prepararse, a no estudiar y a improvisar en un “a ver qué sale”. ¿No?, yo tampoco porque a mi, como a muchos, nos corren.

Carecen de principios. El único candidato que pronunció las palabras “no me comprometo” fue el candidato independiente. Todos los demás obedecieron, sin cuestionar ni reflexionar acerca de las preguntas, a los intereses de la CANACO. No quiero decir que la CANACO esté bien o mal en sus posicionamientos pues no es mi responsabilidad ni mi intención en este texto. Sin embargo, sí lo era de los presentes y todos a excepción del independiente, pudo denotar razonamiento, principios y valores propios.

Parece entonces que, si vemos el video de nueva cuenta, no tenemos candidatos sino extensiones de partidos. Esto, porque muchos se sustentan en las propuestas que han hecho otros candidatos de su mismo partido pero hacia el ejecutivo federal. Aunado a esto, todos asientan sin cuestionarse las preguntas, porque deben decir que sí a cualquiera, con tal de ganar su voto aunque en la ejecución de su cargo, en caso de ganar, no cumplan. Sin tomarse en serio el cargo de diputado, pues, parece, que no son más que una estructura de los candidatos a la alcaldía o gubernatura, para ganar la elección y que reciben presupuesto para ello. Y sí, nuestro dinero, nuestros impuestos, todo aquello que tratamos de pelearle al SAT cada abril, paga el salario de las personas que se sientan en frente de un foro en el que no les importa el resultado. Pareciera entonces que por pertenecer a un partido, pueden darse la licencia de no trabajar en su campaña o en sus propuestas.

Esto lo escribo porque tanto el formato como las respuestas hicieron notar al candidato independiente, Adrián Gorocica. Claramente hay que cuestionarle cosas sobre sus respuestas como el modelo de seguridad y prevención del que habla o sus procesos de mejora regulatoria, pero al menos sé que se puede cuestionar algo por que tuvo el interés de prepararse para el foro; son sus propuestas y no las de alguien más las que hay que cuestionar; tiene claros sus principios pues no en todo tuvo que ceder ante las peticiones de la CANACO, es decir, no es un ser inerte que obedece nada más; y no sigue una línea.

Si bien los diputados locales deben trabajar para su distrito y sus ciudadanos, los demás candidatos trabajan para su partido, o peor aún, para un ejecutivo que merma entonces la división de poderes. Principio fundamental de nuestra democracia.

Viene una época difícil para el país. Muchos cambios de estructuras y tradiciones se pondrán en juego. Por ello, es imperante la necesidad de ser incisivos en qué es lo que queremos como país y como políticos. Vivo dentro del Distrito IV local y no pude ver más que a tres extensiones de partidos y a un candidato. No podemos exigir al gobierno un buen actuar si seguimos votando por candidatos que los partidos han acartonado, han quitado vida y razonamiento propio. Del foro, me llevo que sólo una persona se toma en serio su papel de ser candidato. Es momento de tomarnos en serio nuestro papel como ciudadanos.

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