Los candidatos, maleducados

Óscar Muñoz
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Jueves 10 de mayo, 2018

Y no sólo los candidatos al gobierno del estado, también las generaciones escolares de las últimas décadas, han sido mal educadas por un sistema escolar muy deteriorado. Las posibles razones de esta situación tan lamentable está en alguna de dos opciones: o lo han hecho a propósito para evitar que la población enfrente la realidad y criticar las difíciles condiciones de la vida para exigir la satisfacción de necesidades fundamentales como ciudadanos, o lo han permitido simplemente por ignorancia, lo que ha llevado al sistema escolar a la catástrofe.

Recientemente, en declaraciones públicas, algunos candidatos se han referido al sistema escolar como si todo estuviera bien y que, con sus ofertas de campaña podría estar mejor. ¿Acaso no se dan cuenta del deterioro de la educación institucionalizada?

Quienes han hablado del tema lo han hecho como si fueran los súper héroes de la ciudadanía, cuando en este asunto la labor es de muchos. Claro, principalmente de los gobernantes y de quienes nos representan en los congresos, el local y el nacional, y luego de todos: los maestros, los alumnos mismos, los padres de familia, todos en general, pero en segundo orden. Antes, los candidatos deberían señalar cómo van a reparar este daño educativo de la población, porque todos hemos sido perjudicados.

Por ejemplo, Mauricio Vila señaló esta semana que se comprometerá para lograr que los docentes tengan una mejor preparación, cuando este proceso, que había existido en el sistema hace muchos años, ya no la hay. Entonces, ¿quiere decir que resucitará los centros de capacitación magisterial o los llamados Centros de Maestros de años atrás o creará otros nuevos? Por una parte, sería necesario e importante recuperar el proceso continuo de la capacitación magisterial. Pero, ¿cómo piensa hacerlo?, ¿acaso la ley federal de educación se lo permitiría?, ¿o cómo podría convencer a la Federación para que le permitiera como gobernador estatal crear un sistema de capacitación magisterial en la entidad?

No es posible ser tan irresponsable al ofrecer esta posibilidad de que los docentes tengan una mejor preparación, aunque este candidato haya señalado que, de esta manera, los docentes podrán aspirar a mejores sueldos. He aquí otro atrevimiento: ¿cómo piensa hacerlo para asegurar que los maestros una vez que se hayan capacitado y mejorado su preparación magisterial, reciban una mejoría salarial auténtica? Al parecer, todos estos dichos suponen ofrecimientos que no será tan fácil cumplir y, en algunos casos, nunca podrán realizarlos si no cuentan con la contribución del congreso, local y nacional, y los demás gobernantes, el federal y los municipales. El sistema educativo no puede reducirse a una promesa personal de campaña.

Vila también ofreció al magisterio mejores condiciones laborales. Ante ello, surge nuevamente la pregunta del millón: ¿cómo piensa hacerlo?, ¿será posible que desconozca las verdaderas situaciones en que sucede la educación en las escuelas?, ¿habrá visto ya en qué condiciones se encuentran los edificios escolares, sus salones y sus baños, sus bibliotecas y sus salas de computación? Nadie le creería al escucharle decir que mejorará estas condiciones. Que diga cómo y que nos convenza. No es suficiente oírle decir que hará tal y cual acción.

Además, en estas declaraciones públicas de Mauricio Vila destaca otro ofrecimiento que rebasa toda responsabilidad: señaló que su gobierno traduciría los libros de español a la maya. ¡Vaya con tremenda promesa de campaña! ¿Cómo le va a hacer para que la Federación le autorice esta acción, cuando es atribución exclusiva de la Secretaría de Educación Pública determinar los contenidos y métodos en los libros escolares en este país? Ahora bien, si se trata de una simple traducción literal y sólo literal, tal vez no hubiera tanto problema. ¿No sería mejor elaborar libros de texto, pero con los enfoques pedagógicos más adecuados para la población yucateca, y contar con una versión para los mayahablantes y otra para los hispanohablantes?, ¿qué se hará con aquellos libros para los escolares de educación básica que han publicado los sistemas de educación indígena, como los contenidos en el Catálogo Editorial de Educación Indígena y Migrante de la SEP?

Por lo anterior, antes de continuar los ofrecimientos de campaña relativos a los asuntos educativos del estado, es necesario saber qué hay, qué falta, y en qué condiciones están. Por ejemplo, el candidato desconoce que en este catálogo especial para educación indígena destacan los libros de texto en lenguas indígenas, que no sólo incluyen los del área de Español, sino de literatura y otros materiales. ¿Será que lo sepa y esté prometiendo lo que ya existe?

No sólo hay que prometer por prometer en las campañas, hay que saber qué es posible ofrecer y, lo más importante, cómo le hará para cumplir tales ofrecimientos. De otro modo, todo seguirá siendo una simulación y un engaño. No hay que ser tan maleducados.

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