de

del

José Luis Domínguez Castro
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya

Jueves 19 de abril, 2018

Mi bisabuela Angela era hija de un Caballero. Mi abuelo materno era hijo de una Caballero. Ambos, como muchos de sus descendientes, vivieron en Michoacán.

Por otro lado, mi línea paterna que viene de desplazamientos en los estados de Querétaro, Michoacán y Yucatán, está conformada por tres generaciones de personajes que se caracterizaron por su bonhomía y su refinada caballerosidad. La memoria histórica, al referirse a mi padre, a mi abuelo y a mi bisabuelo paterno lo registra con una sola frase: "¡Era todo un caballero!". Así es que lo Caballero, lo traigo en los genes.

También la historia nacional ha conservado la imagen del esposo de la Corregidora Doña Josefa Ortiz como la de un caballero honesto, discreto y consciente del mal estado de cosas de la sociedad en la que vivían.

En los tiempos modernos, y hace ya algunos siglos, ser caballero no se refiere al medio de transporte que se utiliza, ni tampoco alude a la diferencia esencial que existió mucho tiempo entre los que andaban a pie y los pocos que tenían derecho de montar una cabalgadura.

Conocí a Víctor Caballero en la mesa de trabajo del IFE, cuando representaba al Partido Revolucionario Institucional ante el Consejo General del Instituto. Recuerdo que sus posiciones eran claras y jurídicamente precisas. Sus intervenciones mesuradas contrastaban con las de los enviados de los otros organismos partidistas. En esa época, se le acusaba de haber participado en el relleno de urnas a favor de su partido, sin embargo, nunca se le comprobó este tipo de actuaciones. Recientemente, sus impugnadores lo relacionan con los fraudes realizados por una financiadora, aunque tampoco ha sido posible descontarlo de la vida pública por este motivo, pese a que alguien pagó una campaña mediática en su contra.

Este Caballero salió premiado en la lotería con la candidatura de su partido para la presidencia municipal. Cuenta con una experiencia política indudable tanto en el ámbito legislativo como en el ejecutivo. Sabe de los problemas de Mérida, en donde ha vivido siempre. Está enterado del modo como proceden los capitanes de la industria de la construcción para iniciar jugosos proyectos antes de tener todos los permisos y después de repartir las necesarias regalías en las dependencias.

Sin embargo, Víctor sabe que no basta con llamarse Víctor para recuperar la ciudad capital. Caballero sabe muy bien cómo habrá que sentarse a la mesa de negociación con muchos caballeros de guayabera blanca almidonada y poner la ley por encima de los intereses privados. Esas cuantas familias que se han empoderado en esto de la especulación de bienes raíces, la construcción de obra pública, o la edificación de torres para la Mérida vertical. ¿Acaso sabe Víctor que los reglamentos vigentes no son suficientemente fuertes para detener la especulación y las cadenas de corrupción que se arman en torno a los megaproyectos de construcción? ¿Qué planes tendrá este Caballero para regular el tránsito de tantas y tantas cabalgaduras que circulan por nuestra extensa urbe? Especialmente aquellas que están destinadas a satisfacer las necesidades de movilidad de las mayorías. Más allá de los kilómetros de calles que se piense trazar, o de los parques con carpas que nos piensen instalar. En esta campaña de Víctor Caballero para alcalde de Mérida, nos gustaría saber qué pasará con la basura, con la seguridad de la ciudad, con la reforestación de las planchas de concreto.

Desearíamos saber cómo piensa vigilar y administrar la reserva de agua que sirve a la metrópoli, pues, según se rumora, será ésta desviada en alguna medida hacia un parque de diversiones. Anhelamos escuchar propuestas concretas y eficaces para regular el ruido y la música, con o sin carteles. Y tantos y tantos temas de orden público que nos atañen a todos los meridanos: a los del centro y a los de las colonias; a los avecindados y a los nativos, a los de las comisarías y a los de las torres, a los de a pie y a los de a caballo…

Estas son las expectativas que como ciudadanos plantearíamos a cualquier candidato a alcalde y son éstas las demandas que ha de tener en cuenta, todo aquel que aspire a servir a la sociedad emeritense de esta época, si no quiere salir de esta campaña y terminar como aquel iluso “caballero de la triste figura”.

[b][email protected][/b]


Lo más reciente

Claudia Sheinbaum presenta proyecto para reducir la pobreza y desigualdad

Para ello, la aspirante propone un crecimiento del PIB aunado a los programas sociales

La Jornada

Claudia Sheinbaum presenta proyecto para reducir la pobreza y desigualdad

Senado avala en lo general creación del Fondo de Pensiones del Bienestar

Votaron 70 legisladores a favor, 43 en contra y dos abstenciones

La Jornada

Senado avala en lo general creación del Fondo de Pensiones del Bienestar

Educación y cultura, un derecho de todos: 'Huacho' Díaz Mena

Frente a simpatizantes, el candidato expuso que impulsará la lengua maya

La Jornada Maya

Educación y cultura, un derecho de todos: 'Huacho' Díaz Mena

Desarticula FGE red criminal responsable del asesinato del hijo de un policía en Chetumal

Al grupo también se le vincula con hechos de narcomenudeo

La Jornada Maya

Desarticula FGE red criminal responsable del asesinato del hijo de un policía en Chetumal