Felipe Escalante Tió
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
La Jornada Maya
Miércoles 28 de marzo, 2018
Una vez más, la acumulación de experiencias lleva a confirmar la observación: somos una sociedad que odia, que detesta a las personas con discapacidad, y la batalla por la inclusión plena en los ámbitos educativo, económico, político y social de este sector de la población es minimizada.
Ayer, [i]La Jornada Maya[/i] dio cuenta de la acusación que realizaron la Asociación de Padres de Familia de Yucatán A.C., Ni una más A.C., y Grupo de Padres TDAH Yucatán, sobre las violaciones a los derechos humanos de niños con necesidades de educación especial en las escuelas públicas, por parte de estudiantes y personal docente, así como de las trabas que enfrentan en la Secretaría de Educación del gobierno del estado (Segey).
La situación denunciada no es exclusiva de Yucatán. Hace casi un año, Marisol Alamilla, secretaria de Educación y Cultura de Quintana Roo, le recetaba a estudiantes de educación especial de la Normal de Bacalar: “Lo que menos queremos nosotros en el estado, es tener niños en estas condiciones [con discapacidad] (...) porque lo que más queremos es que no existan, porque lo ideal es tener un niño bien, un niño sano”.
El pasado fin de semana tuvo lugar la colecta anual del Teletón, cuya finalidad es construir y mantener funcionando los Centros de Rehabilitación Infantil Teletón (CRIT). Este evento es desde hace algún tiempo cabeza de moro de miles de “activistas” de redes sociales que no se cansan de acusar de fraude y evasión fiscal a Televisa.
Pocas colectas suscitan tanto odio. Las que cobija Televisión Azteca, con el sello Movimiento Azteca, no despiertan una pasión semejante. Carezco de elementos para afirmar si se trata del formato de programa, pero una diferencia marcada es el tipo de población que atienden; niños quemados, con cáncer, en situación de pobreza extrema y habitantes de la selva lacandona, pero con discapacidad neuromusculoesquelética, no.
Pero el tema de la discapacidad tanto física como intelectual está ya en la agenda gracias al trabajo de asociaciones que han levantado la voz. Y la levantan con tal de darle dignidad como personas a sus hijos. La cuestión detrás de la batalla por la inclusión plena es que quienes tienen una condición, trastorno o síndrome, puedan ser elementos de valor para la sociedad, independientes y autosuficientes, y muchos consideramos que el paso por la escuela es necesario para ello, pese a los obstáculos.
El problema de la inclusión escolar no es exclusivo de las escuelas públicas y la estructura oficial. Las particulares realizan las mismas prácticas, aunque comienzan desde la restricción del acceso o condicionando la permanencia del niño –digamos con Asperger, alguna otra variante del Trastorno de Espectro Autista o el TDAH –a que asista acompañado de un monitor, lo que para la familia significa aumentar el costo de la instrucción del menor. Otras instituciones hay que limitan la inscripción a un solo estudiante o las que permiten que éste permanezca en el aula como “objeto decorativo”, sin integrarlo. La autoridad, brilla por su ausencia.
Resolver la inclusión implica cambiar paradigmas en prácticamente todos los ámbitos. Por supuesto involucra a autoridades, pero va desde hacer edificios con accesos más amigables e instalaciones sanitarias específicas, hasta respetar los lugares de estacionamiento, pasando por emprender una verdadera reforma en las escuelas normales para que surjan profesores comprometidos con la enseñanza e integración, transformar las instituciones de salud para ofrecer rehabilitación integral a pacientes y familias, que las empresas reconozcan que las vacantes puede ocuparlas quien demuestre aptitud y una persona con discapacidad puede ser mucho más que vigilante, conserje o jardinero.
La inclusión implica, sobre todo, mirarnos en el espejo de la discapacidad y reconocer que odiamos que no nos muestre como nuestra mejor versión, o lo buenos que creemos ser, sino como intolerantes, insensibles, limitados por el odio.
[i]Mérida, Yucatán[/i]
[b][email protected][/b]
Jueza adscrita al penal estatal de Chalco amplió a octubre la etapa del cierre de investigación
La Jornada
Unos 3 mil productores serán beneficiados con sistemas modernos y eficientes
La Jornada Maya
Robert De Niro recibirá una Palma de Oro honorífica en el evento
Ap / Afp
Amenazó con suspender bienes y salarios a los más de 10 millones de indocumentados
La Jornada