de

del

Margarita Robleda Moguel
Foto: Enrique Osorno
La Jornada Maya

Miércoles 24 de julio, 2019

Hace unos días, el alcalde Renán Barrera presentó el programa de actividades de animación lectora que se llevará a cabo en la ciudad de Mérida hasta el mes de octubre.

A la hora de mi intervención, felicité al Ayuntamiento por el proyecto, ya que, “la Paz no es una palabra bonita que nos cae del cielo, hay que invertirle tiempo, dinero y esfuerzo”. Más tarde él, retomando estas palabras, añadió que la paz se alcanza no equipando y capacitando a los cuerpos de seguridad, sino también invirtiendo en el fomento de la cultura y la lectura. “Es otra forma de hacer mucho por la paz al fomentar el desarrollo integral de mejores ciudadanos”.

Sí, cada vez tenemos más cámaras en las calles, mejores programas para nombrar a los rostros en las multitudes, patrullas, armamento, capacitación para amedrentar y controlar.

¿Y los seres humanos? Y en esta frase englobo a todos. A los policías y a los ladrones, a los ciudadanos comunes, a los cachorros de nuestra especie. ¿Dónde nos estamos nutriendo? Las noticias amarillistas invaden los medios, la sociedad encumbra al “exitoso”, las empresas premian al que supera sus metas sin importar cómo lo logró, a quien atropelló.

La lectura nos sumerge en la vida. Nos conduce por mundos nuevos que nos transforman en protagonistas que enfrentan dragones y salvan a la princesa, o nos sumerge a las profundidades de nuestros sentimientos para aprender a distinguirlos y saber cómo entenderlos y así poder encontrar el equilibrio. Las historias despiertan en nosotros sentimientos de empatía ante el sufrimiento ajeno. Hoy en día pasamos junto al dolor con corazas de indiferencia, nos hemos vuelto tan frágiles en el manejo de nuestros sentimientos que nos volvemos incapaces de construir puentes solidarios con el otro.

Las historias nos mueven, nos conectan, nos transforman. Al terminar de leer un buen libro descubrimos que nunca más seremos los mismos. Los sueños del protagonista, su arrojo para lograr su meta, su triunfo, son parte de nosotros.

Y digo buen libro, porque los hay para pasar el rato, nos entretiene asomarnos a las vidas ajenas, como en las revistas del corazón; pero también hay los que se conectan con nuestra esencia y nos transforman. Ventanas que nos invitan a entender, a crecer, a enfrentar nuestros miedos; a distinguir los recovecos del alma humana, a ver más claramente la eterna lucha entre el bien y el mal, a ser capaces de conectar la de pensar para replantearnos todo lo heredado y elegir, a transformar nuestro entorno.

Dentro del programa, Rafael Morcillo, presidente de Leer por placer A.C. incluye encuentros con Mónica Lavín, Juan Villoro, Francisco Hinojosa y Antonio Malpica, entre otros. Los jóvenes tendrán la oportunidad de leer sus libros antes del conversatorio con los autores, lo que permitirá propiciar el diálogo y tener la gran oportunidad satisfacer sus dudas y preguntas.

Si, la Paz no es una palabra bonita que nos cae del cielo: hay que invertirle tiempo, dinero y esfuerzo.

No hay de otra: ¡Más libros y abrazos, cero balazos!

[i]Mérida, Yucatán[/i]
[b][email protected][/b]


Lo más reciente

Diez años después

Décimo aniversario de 'La Jornada Maya'

Rafael Robles de Benito

Diez años después

México consigue su décimo título en la Copa Oro con victoria 2-1 sobre Estados Unidos

Edson Álvarez se vistió de héroe con el gol del desempate a los 77 minutos

Ap

México consigue su décimo título en la Copa Oro con victoria 2-1 sobre Estados Unidos

Taxistas de Campeche y Carmen amenazan con 'cacería' de InDrivers, pues aún son ilegales

El gremio pide al gobierno aplicar la actual Ley de Transporte y Vialidad

La Jornada Maya

Taxistas de Campeche y Carmen amenazan con 'cacería' de InDrivers, pues aún son ilegales

Del diario de campo al periódico

Décimo aniversario de 'La Jornada Maya'

María del Carmen Castillo

Del diario de campo al periódico