Efraín Villanueva Arcos*
Foto: killmybill.es
La Jornada Maya
Lunes 1 de abril, 2019
Podemos citar muchos ejemplos de las transformaciones de los sistemas eléctricos en el mundo, además de lo realizado en Alemania y Dinamarca, como el caso de California en Estados Unidos que se ha impuesto una meta de alcanzar 100 por ciento de generación renovable para 2045, o bien China, que ha pasado a ser el campeón de la generación eólica y solar, incluso India, con sus metas para impulsar la generación fotovoltaica con su iniciativa solar.
Son muchos los países que han establecido metas muy ambiciosas para transformar sus sistemas eléctricos y abrir sus mercados a la participación de la generación y la comercialización a las empresas privadas, dando paso a la descentralización y dejando atrás los monopolios y la generación centralizada. La Ministerial de Energías Limpias (www.cleanenergyministerial.org), creada en 2010 en Washington e integrada ya por 25 países más la Unión Europea, es el club que lleva el liderazgo internacional para promover los temas de eficiencia energética y energías limpias, del que México forma parte, y en su seno se han acordado iniciativas y campañas que han contribuido al conocimiento e implementación de rutas para la transformación de los sistemas eléctricos.
En América Latina, Chile fue un país pionero a nivel internacional en iniciar un proceso de transición energética sumamente ambicioso, pues su modificación legal para establecer un marco institucional pro mercado con un sistema eléctrico descentralizado y de propiedad privada data de 1982 (Ver el reporte de Ricardo Raineri: La transición energética en Chile: una verdad incómoda, en www.clapesuc.cl). En su diseño inicial, el modelo chileno asignaba al Estado un papel subsidiario frente al sector privado, pero sucesivas crisis (la sequía que afectó la hidroelectricidad en 1998-99, la falta de suministro del gas natural de Argentina por la crisis de 2004 y el terremoto de 2010 que afectó su infraestructura eléctrica), los han llevado a buscar la transición energética para depender menos de los combustibles importados para mover su economía. Por ejemplo, hacia 2015, la matriz energética chilena estaba compuesta por combustibles fósiles en un 70 por ciento, de los cuales se importaba el 90 por ciento; el resto de la energía primaria estaba sustentado en el uso de la biomasa (22 por ciento) -fundamentalmente leña- y apenas un 6 por ciento de hidroelectricidad con el restante 2 por ciento dividido entre viento, sol y biogás.
[b]Cambio climático y acuerdos mundiales[/b]
Con el incremento a nivel global de las discusiones por el Cambio Climático que llevaron al mundo a adoptar los Acuerdos de París para reducir gases de efecto invernadero (GEI) provenientes principalmente de los sectores eléctricos, tanto en Chile como en muchos otros países se fueron estableciendo compromisos para reducir emisiones y en consecuencia establecieron metas para incrementar la participación de las energías renovables en la matriz energética. Chile, en 2008, estableció la meta de alcanzar 10 por ciento de energías renovables en su matriz energética, misma que modificó en 2013 para duplicarla al 20 por ciento para 2025. A esto se agregaron mecanismos para medir con mayor precisión las emisiones por sector, establecer impuestos al carbono y ponerle precio y visibilidad a las externalidades propiciadas por los grandes emisores de GEI. En el año 2017, el presidente Sebastián Piñera ofreció que Chile llegaría al 2040 con 100 por ciento de generación con fuentes renovables y además que para ese mismo horizonte temporal, el transporte público sería también 100 por ciento eléctrico.
En América Latina, además de Chile, países como Brasil, Argentina, Guatemala y República Dominicana, entre otros (Ver por ejemplo los reportes REmap de la Agencia Internacional de Energías Renovables en: https://www.irena.org/remap), se han sumado a esta ola de transiciones energéticas que buscan recomponer sus tradicionales sistemas de generación de electricidad basados en quema de combustibles fósiles, para buscar una mayor participación de generación con energías limpias y renovables.
El punto central de estas reflexiones es que mientras en el mundo se están haciendo esfuerzos para dejar la dependencia de los combustibles fósiles en la generación de electricidad, en México se pretende hacer a un lado los avances obtenidos en los últimos años y regresar al carbón y a la generación centralizada.
*Sociólogo.
[b][email protected][/b]
Directores de Protección Civil de todo México se reúnen en Mérida para compartir estrategias de prevención
La Jornada Maya
Este grupo poblacional contribuye con más de la mitad de la contaminación mundial desde 1990
Afp
Sua Martínez, secretaria ejecutiva de la comisión, impartió una charla de empoderamiento en la capital de Campeche
La Jornada Maya
Los 359 estudiantes beneficiados recibirán mil 900 pesos bimestrales
Rosario Ruiz Canduriz