Misivas de humo a España

Felipe Escalante Tió
Foto: Notimex
La Jornada Maya

Miércoles 27 de marzo, 2019

La casualidad o la ocurrencia quedan descartadas inmediatamente. La sospecha de que se trate de una caja china está fija en el trasfondo. La cuestión ha sido hablar, y hablar mucho y desde las emociones más que desde la razón o la investigación, acerca de la carta que el presidente Andrés Manuel López Obrador dirigió a Felipe VI, rey de España, para que a nombre de ese país presente disculpas a los pueblos indígenas de México por “las violaciones a lo que ahora se conoce como derechos humanos”.

La misiva en cuestión fue enviada el pasado día 21. La revelación del contenido, por parte del propio Presidente, ocurrió tras el abucheo que enfrentó en la inauguración del parque de beisbol Alfredo Harp Helú, el fin de semana, donde se refirió al público como “porra del equipo [i]fifí[/i]”. Rápidamente, el tema quedó fuera de la agenda de discusión y el radar de la opinión pública.

Al Presidente y su partido les urge que termine marzo. Los últimos días han sido de debate insustancial al grado del ridículo y en agravio del frágil tejido social que no se recupera desde la campaña electoral. Descalificar a quienes lo abuchearon en el estadio fue una torpeza. ¿Por qué hacerlo, si los habitantes de la Ciudad de México tienen como marca de nacimiento de su calidad de ciudadanos, el grito de “culero, culero” al presidente Miguel de la Madrid? Esto ocurrió en el Estadio Azteca durante la inauguración del mundial de futbol de 1986, en reclamo a la tibieza con la que el entonces mandatario respondió al temblor del 19 de septiembre del año anterior.

Luego de los primeros 100 días de gobierno, tanto el Presidente como su partido han entrado a una dinámica que termina por exhibir a Movimiento Regeneración Nacional (Morena) como un amasijo de intereses en lugar de un partido con banderas y demandas claras, acordes al momento histórico del país y unívocas. El enfrentamiento entre las senadoras Lily Téllez y Claudia Balderas, por un lado, con la bancada femenina de Movimiento Ciudadano, muestra que una postura señalada de progresista como es la despenalización del aborto es causa de división entre la militancia de Morena. En el orden local, el diputado local Luis Hermenegildo Loeza Pacheco, al afirmar que “señoritas de 12, 13, 14 años se embarazan porque tal vez los padres de familia les dan mucha libertad de andar con los novios a altas horas de la noche”, dejó en claro que Morena, en Yucatán, es una agrupación a la cual las banderas de la izquierda le estorban.

Mención aparte merecen los decires de la también senadora Jesusa Rodríguez, particularmente la referente a festejar la caída de Tenochtitlán al comer unos tacos de carnitas. ¡Caray! Si a esas vamos, por lo menos las tres cuartas partes de la cocina yucateca celebran el martirio de Jacinto Canek.

[b]Nula utilidad[/b]

Volviendo a la misiva del Presidente, en lo personal la encuentro de nula utilidad. Fuera de emplear, de nueva cuenta, una narrativa histórica maniquea en la cual México (y como si el país y la identidad mexicana existieran desde el inicio de los tiempos) es siempre víctima de naciones que codician sus riquezas. Esta demagógica nueva batalla de Centla resulta en derrota incluso en el terreno simbólico, que es hacia donde se podría dirigir.

Es cierto que Estados contemporáneos han recurrido a la solicitud de perdón: Alemania a los judíos, Estados Unidos a Japón, Canadá a los nativos Inuit, por ejemplo. Sin embargo, se trata precisamente de Estados que están asumiendo una responsabilidad. La Conquista (sí, con mayúscula) obedeció a otra lógica y dio origen a otros procesos que como humanidad, ni siquiera como mexicanos, aún estamos lejos de comprender. Empecemos por decir que, sin ella y el debate entre Ginés de Sepúlveda y Fray Bartolomé de las Casas, habría sido imposible que existiera un Charles Darwin que hablara sobre la evolución de las especies, incluyendo la humana; ya no digamos lo que sería de las investigaciones sobre el surgimiento del homo sapiens y sus antepasados si no se hubiera dado esa violenta expansión del mundo y pensamiento occidental.

Por supuesto, no se trata de negar los hechos sangrientos de la Conquista. Se trata de que como sociedad tengamos la madurez para evaluar y aceptar que no hay grupo humano que no haya tenido episodios de este tipo en su historia, y colocar en la agenda política que la historia sirve para revisar los retos de nuestro presente y resolverlos, no para exigir disculpas.

De nada vale obtener una disculpa de la corona española si no nos ponemos en el camino de la recta aplicación de la justicia entre los mexicanos, y por ello me refiero a resolver el presente, los desafíos para los cuales 30 millones de mexicanos vimos a AMLO como el candidato con menos impedimentos para resolver. Exigir disculpas o en su caso ofrecerlas por hechos de hace 100 ó 500 años es absurdo si persisten los abusos y la falta de reconocimiento a los derechos de pueblos indígenas, migrantes, homosexuales, personas con discapacidad, feligreses de cultos distintos al católico, entre otros.

Al tiempo de escribir estas líneas escucho que la intención real de la carta es incidir en el proceso electoral español. Será entonces cuestión de seguir el comportamiento de los capitales hispanos en México para darle la razón al oráculo.

[i]Mérida, Yucatán[/i]
[b][email protected][/b]