de

del

Sásil Sánchez Chan
Foto: LJM
La Jornada Maya

Lunes 25 de febrero, 2019

¿Cómo queremos vivir nuestros días? ¿Cómo queremos aparecer en el entorno? ¿Cuál es la dinámica de nuestra lengua, el maayat’aan, en un mundo tan cambiante y dinámico? Son algunas de las preguntas que me he hecho para pensar en cómo veo el futuro de mi idioma, considerando que, como mayas pertenecientes a un mundo completo, coexistimos con infinidad de otros mundos que van caminando de la mano con el tiempo.

Cuando las palabras suenan en la voz de sus hablantes, el idioma se convierte en la vía de comunicación pero es necesario que la lengua comience a completar el círculo de vitalidad, ese que hace vivir a los hablantes con un uso pleno de su idioma nativo, pues la vida sucede con la palabra pero se viraliza, hablando en términos recientes de las redes sociales, cuando se escribe, cuando se lee.

Tendríamos que ver a los medios de comunicación como el medio, como la vía, como aquello que será el camino, de muchos otros, para sensibilizar el sentido de quienes ni siquiera han tenido una aproximación al idioma; pero también para hacer que ese sea el mismo camino que brinde la confianza necesaria a aquellos que hasta ahora se han sentido ajenos a estos medios y no han podido apropiarse de ellos. ¡Cuán maravilloso sería que el canal de televisión sonara en maayat'aan, que se transmitiesen las noticias, el beisbol, “las novelas” -por aquello de la variedad- en lengua maya; o que la radio, con una frecuencia de mucho mayor alcance, tuviese más noticias, más programas dirigidos a público diverso, en horarios diversos, con música y contenido educativo y demás de contenido diverso, todo en lengua maya; que el periódico tuviese más que sólo una plana, que existan los cómics, la hoja de entretenimiento, la editorial, las secciones completas, mundo, deportes, local, economía etcétera, escritos en lengua maya! En fin, que los medios de comunicación sean en maayat’aan. Sí, sería fabuloso. Para que eso suceda, quiero pensar que no es necesario que los astros se alineen, ni que el jmeen tenga que juntar a los cuatro bacabes o que renazca Jacinto Canek para luchar como un gran guerrero por ello… Sería casi como imaginar que existiesen leyes y convenios que garantizaran el derecho a tener medios de comunicación en nuestro idioma materno.

La realidad es que tales leyes y tales convenios ya existen: La Ley General de Derechos Lingüísticos, en su artículo sexto, dice que: El Estado adoptará e instrumentará las medidas necesarias para asegurar que los medios de comunicación masiva difundan la realidad y la diversidad lingüística y cultural de la Nación Mexicana; o el Convenio 169 de la OIT, en donde menciona en su artículo 16, que: los Estados adoptarán medidas eficaces para asegurar que los medios de información públicos reflejen debidamente la diversidad cultural indígena. Los Estados, sin perjuicio de la obligación de asegurar plenamente la libertad de expresión, deberán alentar a los medios de comunicación privados a reflejar debidamente la diversidad cultural indígena.

Sin embargo, estas leyes carecen de ser verbo en nuestra realidad y en la realidad de los pueblos indígenas en general.

Los paisajes lingüísticos, hasta ahora, se remiten a estelas, glifos, cartas históricas, libros -algunos de ellos contemporáneos, por fortuna- y recientemente, en espacios como redes sociales. Hay que hacerlos crecer, hay que llevar al idioma al siguiente paso; que las estelas se vuelvan periódicos, que los glifos se vuelvan arte, que las cartas sean los whats, el Telegram, el Facebook en maya; que el caracol que hacía el llamado retumbe en ondas radiofónicas y en canales de televisión.

Y para ello es necesario que nosotros, como hablantes, como aquellos que hemos crecido con otras oportunidades, como una de las más primordiales, que es la de alfabetizarnos, creemos las necesidades y las condiciones que hagan que existan otras posibilidades para aquellos que no han tenido estas oportunidades. Esto, no con la finalidad de occidentalizar al pueblo, sino para darles otra alternativa de avanzar con el dinamismo del mundo desde la tierra en la que están parados. Hay que usar el idioma, hay que afirmar que la comunicación es un derecho siempre y cuando se ejecute.

Por último, reitero la petición de exigir que sea realidad mi derecho al acceso a los medios de comunicación, pues no quiero espacios para la lengua maya; quiero que existan los medios en lengua maya.

[b][email protected][/b]


Lo más reciente

Más de 40 empresas de Carmen participan en Foro Portuario

La compañías locales tienen oportunidad de desarrollar 'networking' y generar alianzas

Gabriel Graniel Herrera

Más de 40 empresas de Carmen participan en Foro Portuario

Reconectan agua en 39 colonias de Campeche tras reparación

Concluyeron los trabajos en un sistema de control de presión y rebombeo del Smapac

Jairo Magaña

Reconectan agua en 39 colonias de Campeche tras reparación

No tendremos patrullas, pero sí pies para caminar: Policías de Campeche en paro

Algunos oficiales señalaron que, de ser necesario, pondrán sus vehículos para el traslado

Jairo Magaña

No tendremos patrullas, pero sí pies para caminar: Policías de Campeche en paro

CCE de Carmen y la Agencia de Energía promueven pago de Pemex a proveedores

Cajún Úc sostuvo que Layda Sansores se ha convertido en una impulsora de que la deuda sea saldada

Gabriel Graniel Herrera

CCE de Carmen y la Agencia de Energía promueven pago de Pemex a proveedores