La Jornada Maya
Foto: Rodrigo Díaz Guzmán
Viernes 21 de julio, 2017
El gobierno de Rolando Zapata Bello cede a la presión de los transportistas -la base operativa electoral del PRI- y prepara un nuevo aumento al transporte público en Yucatán, a pesar de que esta medida podría restarle votos a su partido en las siguientes elecciones, debido a la afectación que este incremento producen en la economía de las familias yucatecas.
La Dirección de Transporte ya prepara un alza de un peso al costo del pasaje, el cual se aplicaría días antes del inicio del calendario escolar 2017-2018.
El gobierno sabe que a los yucatecos no les gustará esta alza del transporte, razón por la cual se ha mantenido en secreto.
Así es como, en menos de 10 meses, el gobierno de Zapata Bello decide e impone dos alzas que afectan a los usuarios del transporte público, los cuales en su mayoría usan este medio para viajar de su casa al trabajo y de vuelta, a cambio de salarios que apenas permiten la subsistencia.
En diciembre de 2016, apenas hace siete meses, el precio por viaje en autobús o “combi” para usuarios adultos pasó de siete a ocho pesos, por lo que un aumento a nueve significaría que alguien que usa cuatro camiones diarios gaste ocho pesos más que en Navidad del año pasado.
La medida de Zapata Bello también tiene pros y contras para el presidente municipal de Mérida, Mauricio Vila Dosal, quien construye el Circuito Sur, que evitará el paso por el centro para los habitantes del sur que trabajan en la Ciudad Industrial y zonas aledañas, si es que el gobierno del estado abre una nueva ruta de transporte ahí.
Pero, por otra parte, para Vila Dosal el segundo aumento al pasaje es una derrota política -sumada a la de las luminarias-, ya que volver a administrar el transporte público de Mérida y mejorarlo fue su principal promesa de campaña, en 2015.
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