El arte y la docencia en la trayectoria de Silvia Madrid

Óscar Muñoz
Foto: Macay
La Jornada Maya

Miércoles 17 de junio, 2020

Fallecida Silvia Madrid a principios de junio, además de su trayectoria museológica en el museo Fernando García Ponce–Macay, donde colaboró por décadas, casi desde el inicio de la gestión de su padre, don Miguel Madrid, en este recinto del arte contemporáneo de Yucatán, y después ella en el Comité Técnico del museo, destaca su incursión en las artes.

Ella pintaba, diseñaba collages, intervenía fotografías y, de manera relevante, hacía cerámica artística. Cabe destacar que sus creaciones participaron en diversas exposiciones, algunas de ellas en el Macay y en otros museos y galerías de arte.

La crítica siempre subrayaba las diferentes técnicas que ella usaba en sus cuadros y objetos de arte. En las intervenciones que hacía en la fotografía utilizaba técnicas propias de la pintura, de tal forma que las imágenes semejaban cuadros de pintura y no tanto fotografías. Realizaba auténticas transformaciones de ciertas imágenes para crear nuevas. Casi todas estas intervenciones las realizaba en gran formato, lo que causaba una importante espectacularidad.

En cuanto a sus collages, éstos casi siempre respondían a su ideología sociopolítica, la cual reflejaba su visión de la diversidad social y el enfoque izquierdista de su formación personal. Casi todas estas creaciones las diseñaba en gran formato, lo que producía siempre una atracción para el espectador. En estos collages, las imágenes que incluía correspondían, por lo general, a trozos de otras imágenes y trazos de frases que centraban la visión del espectador en la esencia del mensaje.

[b]Cerámica artística[/b]

Respecto de la cerámica artística, vale distinguir la creación de diversas piezas que ella misma moldeaba y horneaba. Varios de los objetos que Silvia Madrid creaba eran expuestos en diferentes exposiciones, algunas veces en galerías y otras en museos. La caracterización fundamental de sus piezas estaba en la proyección de formas originales, poco vistas, y de gran atracción para los espectadores. Los acabados de las piezas también respondían a la incesante búsqueda de originalidad.

Precisamente en esta actividad creativa de la cerámica fue lo que le valió a Silvia las invitaciones por parte de la Universidad Autónoma de Yucatán, particularmente la licenciatura de Artes Visuales, para ofrecer un taller de cerámica a los estudiantes de esta casa de estudios. Una vez que ella inició sus sesiones del taller, la maestra obtuvo de inmediato un gran reconocimiento de su labor docente, tanto de sus estudiantes como del personal académico. En consecuencia, Madrid fue invitada para ofrecer otras asignaturas en la misma licenciatura, algunas teóricas, otras prácticas y otras más encaminadas hacia el diseño de proyectos, ya sea para otras materias académicas o la titulación de los alumnos.

Por otra parte, conviene señalar que, además de la incursión que Silvia Madrid tuvo en las artes visuales y la museología, destaca su labor en la producción de teatro. Fueron varias las obras dramáticas que pudieron abrir el telón en teatros de la localidad gracias a su intensa actividad como productora. Además de todo ello, no habrá que olvidad su participación en la planeación, la organización y la operación de aquel programa de gran trascendencia internacional: México Mágico, el cual ocurría en las zonas turísticas de la península de Yucatán. No cabe duda que, en vida, sus actividades fueron intensas y extensas, lo que permitirá tenerla siempre en la memoria de muchos. Descanse en paz.

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Edición: Ana Ordaz