Margarita Díaz Rubio
Foto: Afp
La Jornada Maya
Viernes 7 de febrero, 2020
[i]Casi siempre una verdad a medias es menos de la mitad de una verdad.[/i]
[i]Proverbio estadunidense[/i]
Me llegó un interesante y necesario correo sobre una recomendación de cómo prevenir la neumonía de Wuhan algo que les quiero pasar para que no se vuelva un cuento. La recomendación la hace el “descubridor” de la bacteria que - en estos momentos-tiene al mundo en jaque.
La recomendación es enjuagarse la garganta con agua salada ligera antes de ir al hospital u otros lugares públicos y hacer lo mismo al regresar. Es muy sencillo: Hay que contener un bocado de agua salada diluida en la boca para después tratar de llevarlo hacia el área de la garganta y hacer que el agua burbujee. O sea hacer gárgaras. Repetir de tres a cinco veces.
Y esto es necesario hacerlo debido a que los virus o las bacterias entran a la faringe a través de la nariz y de allá se van al cuerpo y la sal diluida puede eliminarlos.
Esto viene a cuento pues mi abuelita me aconsejaba con frecuencia hacer lo que el chino recomienda de manera novedosa algo que no es un cuento pero, de todos modos, ahí se los cuento.
Colofón: me acabo de enterar de que el coronavirus no es algo nuevo. Que el virus siempre ha existido. Y el cuento sigue…
[i]Mérida, Yucatán[/i]
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