El mar Caribe es una cuenca cerrada; entre el arco de las Antillas menores, Brasil, Venezuela, Colombia, centro América y por Florida y las Bahamas. Este mar une a 37 países con el 10 por ciento de la población total. El Caribe posee 25 por ciento de los arrecifes coralinos, con la segunda barrera coralina más grande del Planeta. Estos representan uno por ciento de la superficie de la Tierra, pero en sus aguas se captura el 25 por ciento de la pesca para consumo humano. La principal actividad económica del Caribe es el turismo triple SSS (Sun, Sand and Sea), de ahí la importancia de playas y aguas limpias.
Por razones de impacto antropogénico y ambiental se tiene una biomasa creciente del sargazo desde 2015. En 2018 formó el gran cinturón con un volumen de 200 millones de toneladas, abarcando desde el Oeste de África hasta Brasil. Este sargazo entra por el arco de las Antillas al Caribe y por efecto de corrientes lo recorre hasta llegar a las costas de Quintana Roo.
En México, el sargazo ha sido atendido centrando los recursos en la “limpieza” de las playas, acción titánica que consiste en recoger un pequeño porcentaje de lo que recala y llevarlo a la selva/humedales contaminado suelo y el acuífero, transformándose en un problema. No existe un plan eficiente entre los tres niveles de gobierno, hoteleros y otros usuarios de playa para atender efectivamente las arribazones. La prensa nacional o local nos habla de las miles de toneladas que recalan y de lo que se logra “limpiar”. A seis años de las llegadas masivas de sargazo, México no cuenta con la bitácora nacional de seguimiento/trazabilidad del sargazo de lo que llega y a dónde se lleva. El manejo del alga es un tema de bioseguridad, no puede botarse en sitios no registrados y sin que estos cuenten con geomembranas para no contaminar el acuífero del cual dependemos todos.
¿A quién afecta las arribazones? Debido a las emisiones de ácido sulfhídrico de su descomposición a los residentes temporales/permanentes, trabajadores, prestadores de servicios, etc. Se ha hablado de su impacto a la actividad turística. Sin embargo, el informe realizado por BBVA para evaluar este impacto (2018-2019) demuestra lo contrario. Entre los criterios se tuvo el número de turistas el cual no varió en viajes aéreos (9 millones 400 mil visitantes) como en cruceros. Éste, incluso aumento 8 por ciento (3 millones 400 mil). Otra pregunta ¿La tasa de subempleo aumento? Nuevamente se observa que esta osciló en 4.6 por ciento sin variación significativa. Por el contrario, los ecosistemas en particular el arrecife coralino, praderas marinas, flora y fauna marina han disminuido 30 al 70 por ciento en su diversidad y extensión. Algunas pesquerías se han colapsado 50 por ciento como la del Dorado (Cermes).
Como conclusión, para el periodo evaluado la presencia de sargazo no impacto la actividad turística. En cambio, si hay impacto a los ecosistemas marinos, el arrecife coralino con su pradera, a manglares, la selva y el acuífero, siendo de prioridad nacional implementar y financiar una red de monitoreo ambiental. México y, en particular, la península de Yucatán cuenta con un sólido grupo de investigadores e intuiciones en diferentes disciplinas que deber ser apoyadas con financiamiento para implementar una red de monitoreos multidisciplinar de los impactos ambiental y a la biodiversidad por la bioseguridad de todos. Ese conocimiento también permitirá “barrer” menos sargazo y utilizarlo más en diversos productos y consolidar su Normativa. No hacerlo es un ecocidio y daño a la salud pública.
También te puede interesar: Atención al sargazo requiere de un trabajo coordinado: Carlos Joaquín
Contacto: [email protected]
Edición: Estefanía Cardeña
"La industria cinematográfica estadunidense está muriendo rápidamente", justificó el mandatario
Europa Press
Las últimas actividades tuvieron lugar en el Centro de Convenciones Yucatán Siglo XXI
La Jornada Maya
Los melenudos cayeron 13-12 ante los locales
La Jornada Maya
La Semar y la Segey firmaron un convenio para erigir el proyecto educativo
La Jornada Maya